Los niños, niñas y adolescentes en situación de calle siguen siendo los más excluidos, por lo que en el marco del Día del Niño, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) reprochó que no existen iniciativas para su protección.
La Redim, a través de su director ejecutivo, Juan Martín Pérez García, ha resaltado la urgencia de que el Estado Mexicano recuerde “las obligaciones que tiene para generar políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes”.
“Compartimos la preocupación por todos los niños, niñas y adolescentes de las poblaciones callejeras. En el mes de abril que se conmemora a la niñez, queremos hacer visibles a las y los más excluidos y para quienes no existen iniciativas para su protección y desarrollo”.
Y es que las crisis económicas determinan de manera alarmante el crecimiento en el número de niñas, niños y adolescentes que viven y trabajan en la calle, que provienen de grupos familiares y de comunidades populares que no logran proporcionarles los satisfactores básicos y que -como resultado de una pobreza histórica-, no cuentan con herramientas fundamentales para la crianza y educación; por ello son comunes las historias de maltrato, desintegración y/o abandono.
En este marco, resalta la Redim, en México existe un gran vacío, un gran pendiente en materia de políticas públicas para atender a la población infantil en situación de pobreza y de calle.
Es fundamental que el Estado Mexicano tenga presente y trabajo por las obligaciones que tiene para generar políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes.
La Redim plantea que el marco del Día del Niño, este 30 de abril, “es oportuno también para rechazar las condiciones de desigualdad y la urgencia de garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en las poblaciones callejeras. Recordemos que una vida libre de violencia fue reconocida como derecho humano hace 32 años en la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU. Que la voz y opinión de niñas y niños sea tomada en cuenta, construyendo con ellas y ellos alternativas para vivir fuera de las calles”.
Y destaca que “el Estado debe velar por el acceso a la educación y a la salud tanto física como mental entre otros incluidos en la convención”.
De niñas, niños, adolescentes y jóvenes en situación de calle, el único registro que hay es el que realizan las organizaciones civiles, por lo que es urgente que los tres niveles de gobierno, empezando por los municipios, realicen, primeramente, un diagnóstico de la infancia en calle, para generar y aterrizar políticas públicas, lo cual ha destacado el académico de la Universidad Veracruzana, Arturo Narváez.
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