Durante más de 30 años, la enfermera con especialidad en cirugía, Griselda Welsh Rivera, ayudó a que niños y adultos recuperaran su salud; hoy en el marco del Día Internacional de la Mujer, es reconocida por su labor humana y ética.
Nacida en Tampico, Tamaulipas, a la edad de tres años fue traída por sus padres a la ciudad de Agua Dulce, donde se convirtió en promotora de la cultura panamericana, fomentó la lectura entre los niños y adolescentes, además de contribuir para que jóvenes de escasos recursos pudieran terminar su preparación profesional.
Desde niña, Griselda mostró su gusto por ayudar a los demás, las personas que atendió en hospitales y clínicas, la recuerdan como una mujer valerosa, empática pero sobre todo con gran amor, que tenia las palabras exactas para motivarlos en medio de la enfermedad.
Desde niña jugaba con sus muñecas inyectándolas con espinas de naranjas, desde ahí, supo que estudiaría enfermería, una de las profesiones más nobles.
Desde los 16 años, comenzó a tener sus primeros acercamientos con los servicios de salud, al mismo tiempo que estudiaba en la Benemérita Universidad de Puebla, para posteriormente cursar un posgrado en enfermería quirúrgica.
Durante toda su carretera profesional, Welsh Rivera, destacó entre todas sus compañeras, por mostrar empatía a los pacientes, su trabajo no solo se limitaba a revisar signos vitales o suministrar medicamentos, también los escuchaba y ofrecía palabras de aliento para que recuperaran su salud.
Su vasto conocimiento y experiencia que obtuvo durante los últimos años, le permitió laborar en hospitales públicos y privados, incluso, a lado de su esposo, el prestigiado doctor, Felipe Peña Cruz.
Desde 1998, es miembro de la Mesa Redonda Panamericana, desde la cual, impulsa la difusión de la cultura a través de las conferencias que ofrecen en las instituciones escolares, además que se dotan de diversas obras literarias a las bibliotecas públicas para fomentar la lectura, esa es una parte de la inquebrantable labor de Griselda Welsh Rivera.
Welsh Rivera, narró que descubrió su gusto por la lectura, desde que cursaba la educación primaria, donde su primer contacto con las novelas españolas, fue a través de ‘El Lazarillo de Turnes’, a través de su maestro de ética, Guadalupe Martínez Hernández.
Durante el periodo 1995-1997, se desempeñó como presidenta del DIF municipal, donde se logró cumplir con todos los programas sociales, instaurando desde esa época las cocinas escolares donde se repartían hasta mil 600 desayunos calientes a los estudiantes de las comunidades rurales.
“La mujer no somos rivales del hombre, nosotras debemos demostras nuestro esfuerzo, capacidad, para abarcar todos los ámbitos, en el laboral, religioso y en política, incluso ya es el momento que en Agua Dulce tenga su primera alcaldesa” sostuvo Welsh Rivera.
Y finalizó: “Cuando nosotras creamos y estemos consientes de que tenemos la capacidades de desempeñarnos, es ahí donde los espacios cualquiera que sean se nos abrirán”.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |