Luego de una fuga que contaminó un arroyo y el río Cazones, las instalaciones de la compañía Grupo Internacional Petroleros (GIP) en Coatzintla fueron clausuradas por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
El personal del órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) realizó una supervisión en las instalaciones de la compañía petrolera, donde se originó la fuga que contaminó cuerpos de agua a la altura de la comunidad Santa María.
En el recorrido el personal de ASEA confirmó la contaminación del arroyo Coapechapa y que también llegó al río Cazones.
De la empresa se originó una fuga en una represa en donde arrojaban desechos de la industria, subcontratada por Pemex para trabajos de limpieza.
Mientras tanto las instalaciones fueron clausuradas y sigue el expediente en investigación para aplicar la sanción correspondiente.
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