El juez Civil Hazael Augusto Narváez Jiménez y el secretario Rafael Isidro Sánchez Pensado, siguen sin dictar las resoluciones correspondientes en los asuntos que se encuentran en trámite en el Juzgado, obstruyendo la aplicación de la ley, diciéndose protegido por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Isabel Inés Romero Cruz.
La lentitud es crítica en asuntos de obvia y urgente resolución, como son cuestiones de jurisdicción voluntaria, para acreditar dependencia económica y poder tramitar una pensión por viudez y obtener los alimentos.
En trámites que tienen hasta cinco meses esperando ser resueltos, sin tener respuesta.
Y en juicios de mayor dificultad como son los asuntos contenciosos, donde hay dos partes en conflicto, no existe remota esperanza, para que se dicte una sentencia.
Producto de la evidente incapacidad e ineptitud mostrada, por quienes tienen que administrar justicia y no lo hacen, es decir, el Juez Segundo de Primera Instancia del Distrito Judicial de Cosamaloapan, Hazael Augusto Narváez Jiménez y su secretario de Acuerdos Rafael Isidro Sánchez pensado abogados y clientes, acusaron al juez de arrogante, soberbio y clasista, que ve con desprecio a usuarios y sus defensores a quienes incluso se niega a recibir en su privado, cuando intentan hablar con él, para que explique por qué tanta demora en los asuntos en trámite.
Esperan los agraviados por esta situación, que el Tribunal Superior de Justicia del Estado, que preside la magistrada Isabel Inés Romero Cruz, intervenga para resolver todas las irregularidades que comete el juez Hazael Augusto Narváez Jiménez, junto con su secretario de acuerdos Rafael Isidro Sánchez Pensado.
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