Un alza “fuerte” es la que se observa en el número de contagios de COVID-19 entre la población, pero si bien la mala noticia es que se ha incrementado el número de enfermos que pierden días de trabajo, de clases, la buena es que es menos letal para la gente, indicó el doctor Juan del Bosque Márquez, director del sanatorio hospital Rebeca.
“Yo tenía diez personas asesorando antes de este repunte, ahora son 25 por día”, puntualizó.
Como médico, exhortó a la población a vacunarse contra el coronavirus, ya que sigue habiendo algunos escépticos, por lo que el llamado es respetuoso pero firme, ya que se ha visto que el 80 por ciento de las personas que mueren actualmente son no vacunados.
Consideró que es importante que la gente se quite las ideas de que inocularse contra el COVID-19 es malo o que le harán daño, pues es algo que les ayudará “muchísimo” a sobrevivir, por lo que ese es un tema que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Comentó que independientemente de que alguien esté vacunado, también debe cuidarse, pues la enfermedad deja secuelas y éstas pueden ser desde mínimas a mayores.
Las mínimas, detalló, pueden ser la sofocación y la dificultad para respirar al caminar, correr o hacer alguna actividad física, que es por una situación pulmonar.
Sin embargo, destacó, también puede haber diabetes e insuficiencia hepática por el COVID-19 y secuelas por ansiedad, aunque afortunadamente la mayoría son mínimas.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |