Para conocer su condición y forma en la que funciona el basurero municipal de Moloacán, personal de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios Subdirección de Evidencia y Manejo de Riesgos de la COFEPRIS llevaron a cabo una inspección en el lugar.
Para esto fue elaborada una Cédula para Recolección de Información de Residuos Sólidos en la que se especificaron diferentes datos, en presencia del director de Obras Públicas Heriberto Santiago Sánchez encargado del lugar.
En esta se hizo mención que el municipio cuenta con el servicio de recolección que beneficia a 12 localidades, levantando entre estás diariamente 30 toneladas de desechos, de los cuales está prohibido quemarlos en el lugar.
También se señala que el basurero se encuentra fuera de un área natural protegida, y cuerpos de agua entre estos humedales, arroyos, lagos y lagunas, a una distancia de al menos 500 metros de la localidad más cercana, el sitio de disposición final se encuentra ubicado fuera de una zona de inundación.
Además no cuenta con una barrera geológica natural o artificial, barreras de impermeabilización para evitar la contaminación de mantos acuíferos, y por ser un tiradero a cielo abierto no se realiza la extracción, captación, conducción y control del biogás generado en el sitio.
Dicho basurero carece de un sistema que garantice la captación y extracción de lixviados generados y un drenaje pluvial para el desvío de escurrimientos pluviales y el desalojo del agua de lluvia minimizando de esta forma su infiltración.
El personal encargado de inspeccionar el basurero señaló que este funciona relativamente bien, tomando en cuenta que es un tiradero a cielo abierto.
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