La pandemia provocada por el covid-19 no detiene el flujo migratorio en nuestro país, lo que mantiene en alerta a las autoridades de salud y a los organismos no gubernamentales, como ‘Médicos Sin Fronteras’.
Durante la mañana de éste jueves, personal de la organización sin ánimo de lucro, llegó a la estación de ferrocarriles Tancochapa, para ayudar a los migrantes centroamericanos, quienes descansas en este sitio, para luego seguir su camino de alto riesgo, hasta llegar a la frontera norte.
Tras recorrer los límites de Tabasco y Veracruz por las vías ferroviarias, el grupo de especialistas médicos, brindó la atención a los grupos vulnerables, quienes por fortuna no presentaban síntoma de covid-19.
Esta región, es paso obligado para hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, quienes a falta de dinero, arriesgan la vida al cruzar por esta franja considerada como uno de los más peligrosos, debido a los cruentos asesinatos y robos que han perpetrado bandas muy bien organizadas.
Médicos sin Fronteras, junto al personal de Protección Civil y la policía estatal, priorizó la asistencia a la población a migrantes, como a menores no acompañados, mujeres que viajan solas y víctimas de la violencia.
Las acciones se realizaron a lo largo de la ruta de migrantes que inicia en el sur del estado de Veracruz, donde ofrecen servicios de promoción, prevención y atención en salud mental, en caso que sea necesario.
El personal de la organización no gubernamental, explicó que en esta zona, desde el 2017, pueden desplazarse a través de una clínica móvil, con la cual brindan una respuesta oportuna, proporcionando asistencia psicológica, trabajo social y médica de primer nivel.
Generalmente se encuentran con centroamericanos deshidratados y con lesiones en los pies por tanto caminar, por lo que después de ser atendidos, continúa con su travesía en busca de mejores oportunidades de vida para su familia.
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