Voces que emanan desde la dirigencia nacional de Morena y de Movimiento Ciudadano, han señalado este jueves, que la confirmación del triunfo de Patricia Lobeira como alcaldesa de Veracruz, solo refleja un pacto entre la administración estatal y Miguel Ángel Yunes Linares.
Apenas en noviembre la postura del gobierno estatal era que no habría nungún tipo de comunicación con Patricia Lobeira respecto a las festividades o actividades futuras, toda vez que su triunfo no estaba firme, mientras el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez insistía en el fraude electoral y aseguraba que el triunfo era de Ricardo Exsome.
Ayer tras el fallo del Tribunal Federal Electoral que modificó y exhibió el actuar de los magistrados locales electorales (Tania Celina Vásquez y Roberto Eduardo Sigala Aguilar), quienes a principios de diciembre declararon la nulidad de la elección, el mandatario estatal aseguró que trabajará de manera institucional con la alcaldesa.
Contrario a todo lo acusado desde el pasado proceso electoral a la fecha, no hubo un solo malestar, ni un reproche a los magistrados federales, ni aquella defensa que argumentaba un fraude de parte de los Yunes.
Contrario a ello y a pregunta de un reportero local, respondió este jueves en conferencia de prensa que con Lobeira “nos vamos a llevar bien y nos vamos a coordinar para reactivar la economía de Veracruz”.
“Vamos a coordinarnos, nos interesa impulsar eventos en la zona conurbada a fin de revitalizar la actividad turística en esa región; por lo tanto, tenemos que estar comunicados, coordinándonos con ambos alcaldes”.
No habrá conflictos con la próxima alcaldesa de Veracruz, como no lo hubo con su cuñado, Fernando Yunes Márquez, atajó el mandatario.
Y así, los morenistas se quedaron con las ganas de que, este 31 de diciembre se tomara la protesta al Concejo Municipal de Veracruz.
El pacto va más allá de ceder la alcaldía a Lobeira, sino de establecer una tregua que ha llevado a la administración estatal emprender acciones como el encarcelamiento del exaspirante a la dirigencia estatal del PAN, Tito Delfin, que permitió la derrota del Chapo, Joaquín Guzmán Avilés, al considerársele responsable del hecho, evitando a su triunfo.
No está de más recordar que el propio gobierno estatal precisó que la investigación contra Tito Delfin derivó de una investigación abierta en los tiempos de Jorge Winckler y Yunes Linares como Gobernador. Como se ha reiterado, la Fiscal en turno se ha dedicado a desempolvar las investigaciones del ex mandatario panista.
Otro hecho que los propios morenistas nacionales rumoran es que tan existe pacto y este se acrecentó con el triunfo de Lobeira, que Jorge Winckler y Edel Álvarez duermen tranquilos y en total impunidad.
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