A pesar de que hay leyes que garantizan los derechos del sector LGBTTTI, en el estado no se ha cumplido ni con éstas ni con los mandatos que hay para garantizar que no se les violenten, indicó Carolina Vásquez Dector, representante del Colectivo Igualdad Orizaba.
Indicó que además de que siguen siendo tratados por las mismas autoridades como ciudadanos de segunda, hay una problemática grave en cuanto a los índices de violencia y discriminación por homofobia.
“Los índices son alarmantes, tan sólo el 2020 hubo 28 crímenes de odio por homofobia, lo que llevó al estado a ocupar el primer lugar en este rubro”, destacó.
Sin embargo, agregó, no es lo único que se da, ya que también existe el moobing o acoso laboral por homofobia, en donde los casos van a la alza al interior de las instituciones públicas y privadas, sin que haya un marco normativo que sancione esos actos.
Señaló que a la fecha, en Veracruz no hay respeto por la orientación sexual, identidad de género o expresión de género y durante la pandemia, además, se ha generado otro problema, que es el no poder acceder a los servicios de salud.
La representante del Colectivo Igualdad Orizaba señaló que los integrantes del sector LGBTTTI no tienen acceso a programas sociales, proyectos productivos, y a pesar de lo que digan las autoridades, persiste el desabasto de tratamientos para personas que viven con VIH y su discriminación.
Agregó que lejos de buscar atender todas esas violaciones a sus garantías y derechos, el Ejecutivo y el Congreso del estado también se suman a esa violencia, pues siguen negándoles uno de los derechos más importantes que es ell formar una familia a través del matrimonio igualitario.
Vásquez Dector lamentó esta situación y urgió a que se corrija.
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