Observar rasgos agresivos en menores, fundamental para prevenir futuros asesinos

Entornos como los emocionales, sociales, económicos, e incluso, biológicos, son los que llevan a una persona a convertirse en asesinos seriales o feminicidas, por lo que es primordial que los padres de familia y maestros observen cualquier signo de agresión o conductas extrañas en los menores, señaló la psicóloga Minerva Vidal Vázquez.

“Existen estudios que indican que biológicamente en el cerebro hay áreas que pudieran estar afectadas, pero muy aparte de esto, de los aspectos biológicos, hay aspectos sociales, hay aspectos económicos, hay aspectos emocionales que pueden ser dañados, cuando una persona tiende a agredir a otra, y estamos hablando en el aspecto mínimo, puede ser precisamente porque ha recibido agresiones, hay distintos tipos de asesinos, hay asesinos que su compulsión es ver sufrir a las personas”, destacó la especialista.

A temprana edad conductas como un juego excesivo con el fuego o lastimar animales, son rasgos que no deben tomarse a la ligera, especialmente cuando los niños no miden el grado del riesgo en que se exponen o exponen a los demás, por lo que es momento de llevarlos a terapia psicológica.

“Comúnmente los asesinos o las personas que matan, tienden a ser personas que en su vida, en su infancia o adolescencia, sufrieron por parte de la sociedad, por parte de sus padres; hay algunos asesinos que ni siquiera tuvieron papás, recordemos quienes nos orientan hacia el camino que deberíamos tomar son los padres, entonces si no existe esta estructura comúnmente tienden a tener este resentimiento a los demás… cuando hablamos de asesinos seriales son personas que en su primer acto, la acción que estaba generando les provocó demasiado placer y de eso deriva seguir generando esos actos.

“Cuando hablamos ya de un perfil de un asesino o un feminicida, estamos diciendo que no es sólo el placer a asesinar, sino su placer también radica en ver a quién asesina, que puede estar relacionado con situaciones de índole doloso, precisamente que en su infancia no haya tenido conexión con la figura materna, o quien hizo esta conexión de figura materna… cuando no se cumple este patrón, la sociedad, desgraciadamente, influye mucho en estigmatizar a las mujeres”, explicó.