Ni con mujeres en cargos públicos cesa violencia de género, advierte saxofonista María Elena Ríos

“Las personas que nos fallaron no pueden seguir representándonos en niveles federales”, sentenció María Elena Ríos Ortiz, quien rechazó las pretensiones de personajes como el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, de buscar la presidencia de la República en 2024.

La saxofonista, quien es sobreviviente de feminicidio tras haber sido rociada con ácido por órdenes de un exdiputado, acusó que la gran mayoría de los casos de violencia de género y violencia feminicida son solapados desde las altas esferas del poder.

Ejemplo de ello, dijo, es el ataque que vivió, que fue orquestado por su expareja Juan Antonio Vera Carrizal, entonces diputado local del PRI en Oaxaca y amigo de Murant Hinojosa, el cual, de acuerdo con María Elena, lo ha protegido.

“El que es cómplice de mi agresor, el que es amigo de mi agresor, el que es socio gasolinero de mi agresor, el que permite que mi agresor sea su prestanombres y lave dinero… no es posible que una persona como Alejandro Ismael Murat Hinojosa pretenda ser presidente.

“Cualquier cosa que me llegue a pasar junto a mi familia, responsabilizo directamente a Alejandro Murat Hinojosa, responsabilizo directamente a Pepe Murat, exgobernador, porque son personas con poder”, lanzó.

¿Gobierno con perspectiva de género?

Para la saxonofista, el hecho de que las mujeres estén llegando a cargos públicos no ha cesado la violencia contra este sector, pues reclamó que muchas de ellas son sometidas a las órdenes de los hombres y no hay una perspectiva de género real en la toma de decisiones.

En ese sentido, consideró que no basta con que exista esa paridad de género, pues es necesario que los legisladores se bajen de su curul y se atrevan a escuchar a la sociedad a través de foros, mesas de diálogo y mesas de estudio.

“¿En realidad estamos viviendo esa equidad? ¿En realidad está funcionando esa inclusión, esa paridad en los congresos, en la legislación? Efectivamente, 50 por ciento son hombres y 50 por ciento son mujeres, pero son mujeres subordinadas. De qué sirve que existan mujeres en la toma de decisiones, si al oído les están diciendo qué hacer”, cuestionó.

“No tienes que ser feminista para reconocer que nos están matado”, advirtió María Elena Ríos, sobreviviente de feminicidio.

La cifra negra

María Elena Ríos destacó las dos Alertas por Violencia de Género que existen en Veracruz y señaló que en Oaxaca también se activó una; sin embargo en ambos casos estas continúan inoperantes.

En el caso de Oaxaca, dijo, se tiene una alta violencia feminicida, pues tan solo de enero a noviembre de este año se han contabilizado (únicamente con reportes de medios de comunicación) 714 feminicidios; no obstante, alertó que la cifra real podría ser mucho mayor.

“No se está tomando en cuenta a las mujeres que, por usos y costumbres, no se atrevieron a denunciar; a las mujeres que están en calidad de desaparecidas; a los procesos que no tienen perspectiva de género porque son nombrados como homicidios; a las mujeres que tuvieron un accidente; a las mujeres que se suicidaron… estamos hablando, posiblemente, de cuatro a cinco veces más de la cifra que sabemos entre nostras”, apuntó.

María Elena se dijo consciente de que ninguna iniciativa o ninguna alerta de género va a borrar las cicatrices que dejó el ácido en su piel, pero confió en que visibilizando el riesgo que viven actualmente las mujeres, se podrá lograr que, poco a poco, se vaya erradicando la violencia feminicida.