Misael, Yovani y Jair volvieron a Naolinco; murieron en un tráiler en Texas (+Vídeo)

El pueblo de San Marcos Atexquilapan, en Naolinco, se unió para recibir a los menores Misael Olivares Monterde y Yovani Valencia Olivares, ambos de 16 años, así como el de Jaír Valencia Olivares, de 20 años.

Los jóvenes zapateros salieron el pasado 21 de junio en busca del sueño americano y este miércoles, 23 días después de iniciar su travesía, sus restos finalmente fueron repatriados por autoridades federales y veracruzanas a su pueblo de origen. 

Ellos viajaban en la tráiler en el que, el pasado 27 de junio de 2022, se descubrieron 46 cuerpos sin vida en la unidad con remolque que fue abandonada cerca de la Base de la Fuerza Aérea Lackland en San Antonio, Texas.

Se trasladaban al menos 67 personas, aunque otros migrantes murieron tras ser trasladados a hospitales, siendo un total de 53 víctimas en el incidente de contrabando más mortífero de este tipo en la historia de los Estados Unidos.

De acuerdo con la familia, se espera que este jueves se realice el velorio y el próximo viernes el sepelio, posiblemente después de las dos de la tarde. 

Los cuerpos de los jóvenes llevaron después de la medianoche, entre música de banda, llanto y aplauso de cientos de pobladores. 

Días de dolor

Yovani y Jaír eran hermanos; Misael el primo de ambos. Teófilo Valencia ruega a Dios que les dé fuerza a él y a su familia para poder reponerse de la terrible pérdida que sufrieron.

De oficio zapatero, recuerda que él mismo les enseñó dicho trabajo en un taller que construyó a un costado de su hogar; ahora piensa en quitarlo porque será un recuerdo “muy doloroso” por el fallecimiento de sus muchachos. 

“Aquí teníamos su taller; se quedó abandonado, sin mis hijos pues. Yo creo que voy a quitar el taller porque me va a traer muchos recuerdos. A ellos les enseñé igual a hacer zapatos”, recuerda. 

Teófilo y su esposa, Yolanda Olivares, agradecen la solidaridad que ha recibido desde que confirmó las muertes de sus hijos en Xalapa, señalando que han recibido ayuda, especialmente con los gastos. 

Los cuerpos de los tres jóvenes llevaron a la vivienda de Hermelinda Monterde Jiménez y Gerardo Olivares, padres de Misael.

Balbino Olivares, abuelo de los jóvenes, pidió que permanezcan juntos tanto en el velorio como en el entierro, ofreciendo la vivienda para realizar los rezos para los que se congregaron cientos de pobladores de Naolinco. 

Yolanda recordó que sus hijos salieron de su hogar con el objetivo de construir una casa y “comprar un coche”, tal y como lo han hecho otros familiares y ciudadanos originarios de San Marcos Atexquilapan.

Triste final

El viaje de los jóvenes inició el 21 de junio y una semana después, Jair Yovani y Misael avisaron a sus familiares que tras caminar al punto de encuentro serían recogidos por quien los llevaría a Texas. 

Sin embargo, posteriormente se confirmó que murieron asfixiados en el tráiler que conducía Homero Zamorano, quien fue detenido y enfrenta la pena de muerte o cadena perpetua   por el contrabando mortal según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

Durante este jueves la comunidad se unió y decenas de mujeres y hombres llegaron para preparar tamales “chopo”, preparar café y ordenar el lugar para el arribo de cientos de personas.

Previo al arribo de los restos de realizó una misa, en la que se rogó por el descanso eterno de los 3 jóvenes y los asistentes pasaron a dar sus condolencias a los deudos. 

Teófilo dijo estar triste, pero tranquilo ahora que los cuerpos de sus hijos serán sepultados en su pueblo natal. 

“Ellos llegan por fin acá para darles cristiana sepultura; no es la manera que esperaba que regresaran, pero lamentablemente el destino así fue. Estoy triste y a la vez contento, ya mis hijos por fin van a descansar”.