La legendaria sal rosada de Soconusco; solo emerge una vez al año

La sal rosada, cuya historia es de origen prehispánico y sobre ella se han hecho estudios sobre el raro color y el que solo se obtiene una vez al año; es solo reconocida y celebrada unos días entre abril y mayo y luego, olvidada.

Para promover su naturaleza cultural, histórica y ser conocida más allá de Soconusco, una joven de la cabecera municipal decidió iniciar la comercialización de la misma, aunque su producción no alcance ni la tonelada y siga siendo para un reducido número de personas, más allá de la salina.

Frida Acosta Hernández, cuya familia se dedica a extraer agua del pozo de la sal que está en el ejido Benito Juárez, lugar conocida como la salina, sitio donde cada año, a finales de abril y principios de mayo, se realizan ceremonias y festivales de uno o dos días para celebrar la temporada de extracción del mineral, ha iniciado la presentación de este producto embolsado en una funda de yute al que ha llamado “Sal de Salina la Soconusqueña”.

El objetivo, dice, es dar no solo la sal, si no la historia y la riqueza cultural de Soconusco, que no es conocido más allá de la región.

“La mayoría de la gente no conoce Soconusco, somos un pueblo que estamos cerca de Acayucan y Coatzacoalcos y si usted va al puerto de Veracruz, nadie conoce Soconusco, empezó a salir a la luz por un famoso meme “aquí está prohibido morirse” y así empezó a darse a conocer, después se empezaron a hacerse unos murales y fue así como se empezó a dar a conocer” dice a Imagen del Golfo.

“Es una tristeza que la sal de la salina solo se quede en el pueblo, porque no se da a conocer toda la cultura, porque no se ha hecho mucha viralización de esto, al ser algo completamente natural y tan cultural la gente se lo ha guardado para ellos y así ha sido de generación en generación” comenta.

La extracción de la sal de la salina se da solo una vez al año y se sigue obteniendo mediante el mismo sistema de hace muchas décadas, hirviendo hasta deshidratarlo y que surja el mineral, por lo que no se usan productos químicos como la sal yodatada o comercial, por lo que totalmente natural y saludable, explicó Frida Acosta Hernández.

Para obtener la sal, dice, se extrae del pozo el agua salada, la cual, solo se da una vez al año, el resto se vuelve agua dulce, y se cose hasta hervir y deshidratar, quedando el residuo salino.

La idea es que, además de dar a conocer Soconusco, también formar una especie de cooperativa en la que las familias salineras, reúnan toda la producción que se hace el único mes del año. Ver la forma de reunir a las salineras y tratar de consumirnos entre nosotros, porque las salineras y los salineros son los abuelitos de soconusco, van y se instalan en el centro ceremonial, sacan su sal y la guardan, porque es su consumo del año entero, en dado caso podríamos apoyarnos entre todos.

“La única forma en que se vende la sal, es en el mes de la feria de la sal y en el pozo de la sal, normalmente la sal es para consumir en la casa, nosotros sacamos de dos a tres costalillas de sal, de 40 kilos cada uno. Se vende de a poquito y es lo que guardamos para todo el año” afirma.

“La leyenda dice que Moctezuma fue y se instaló en Soconusco, y andaba buscando agua para sus soldados, pero al no encontrar, por la furia, Moctezuma mató a sus soldados y los dioses lo castigaron dándole agua salada, y luego con el paso de los años, se dieron cuenta del agua del pozo se podía hervir o cocer, y se convertía en sal y tenía un aspecto muy curioso, porque era roja, rosa” relata la salinera.