Jacobo responde favorablemente a tratamientos médicos; permanece intubado

El pequeño Jacobo de siete años, quien ingirió pan con veneno, es reportado con estado de salud grave pero estable, ya que permanece intubado en el hospital de Alta Especialidad en Veracruz.

El menor se aferra a la vida y ha reaccionado de manera favorable al tratamiento que le han suministrado los médicos del área de cuidados intensivos pediátricos, de la Secretaría de Salud de Veracruz.

El pasado jueves 24 de junio, Jacobo junto a su hermana Adriana de cinco años ingirieron pan con veneno el cual encontraron en el patio de su casa ubicada en la comunidad de San Antonio del municipio San Pedro Soteapan.

Desafortunadamente la pequeña Adriana no resistió y falleció camino al hospital de Tonalapan en Huazuntlán, donde los médicos confirmaron su deceso mientras que su hermanito Jacobo fue canalizado al Hospital Regional de Coatzacoalcos.

Sin embargo, la tarde del viernes Jacobo fue trasladado del Hospital 'Valentín Gómez Farías' al puerto de Veracruz, para recibir la atención médica en el Hospital de Alta Especialidad.

En el puerto se encuentra Hermilia Gutiérrez, madre de los menores, quien no pudo acudir al sepelio de su pequeña Adriana.