La línea de investigación sobre el asesinato de los periodistas Yessenia Mollinedo Falconi, Shelia Johana García Olivera en Veracruz, y Luis Enrique Ramírez en Sinaloa conducen a un tema del crimen organizado.
En la conferencia de prensa de este jueves, el subsecretario dejó en claro que estos crímenes no están relacionados por el ejercicio periodístico que ejercían.
"No hay ningún elemento, al igual que en el caso de Sinaloa, que presuma una asociación del evento con la actividad periodística. Hay una línea muy sólida que conduce a un tema del crimen organizado", aseveró.
Mejía Berdeja, indicó que la Fiscalía General de la República (FGR) colabora de manera coordinada con la Fiscalía estatal para esclarecer este doble crimen, ocurrido el lunes pasado en el estacionamiento de una tienda de conveniencia.
En lo referente al caso de del columnista del periódico El Debate en Sinaloa, Luis Enrique Ramírez Ramos, señaló que tampoco hay elementos para vincular su homicidio a su actividad periodística.
Detalló que el periodista fue privado de su libertad y la causa de la muerte fue por golpes e impactos de bala; hecho por el que se tienen identificados a los probables responsables.
“Aunque no se descarta ninguna línea de investigación, por los indicios y datos de prueba que se tienen no hay ningún elemento para presumir que el homicidio esté vinculado a su actividad periodística”, acotó.
Subrayó que el también escritor no se había incorporado al Mecanismo de Protección de Periodistas que tiene la Secretaría de Gobernación y que “nunca se denunció por parte de algún familiar o algún conocido la privación de la libertad hasta que ellos ubican e identifican ya en los servicios forenses el cuerpo de la víctima.”
El cuerpo de Luis Enrique Ramírez fue encontrado el pasado 5 de mayo envuelto en plásticos al borde de una carretera de la colonia El Ranchito, al sur de Culiacán, Sinaloa.
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