Inician colecta de víveres para asilo de los Abuelos

El Consejo parroquial de la catedral de San José inició una colecta de despensa y otros productos para apoyar al Asilo de los Abuelos, ubicado en la colonia Calzadas, así como a indigentes y población que se ha visto afectada en sus trabajos por la pandemia del Coronavirus.

Isabel González Maldonado, responsable del consejo declaró que entre los productos que más necesitan son víveres de primera necesidad, frijol, arroz, avena, leche y pañales para adultos, ya que de ellos depende el asilo en mención.

“Mucho de eso que la gente nos hace el favor de donar nosotros los hacemos llegar a ellos porque sabemos que esos ancianitos no tienen familia y dependen completamente de la parroquia; y la otra parte de lo que nos dan se ocupa aquí porque tenemos un Comedor Comunitario, y todo los días se les provee de algún alimento a los hermanos indigentes y, con el resto se hacen despensas que se le proporciona a los hermanos de escasos recursos que vienen a solicitar apoya y que son de diversas colonias”, expuso.

Indicó que el albergue de los adultos mayores hasta el momento congrega a 15 abuelitos, mientras que el resto del apoyo es para aproximadamente 200 personas en situación de calle y de escasos recursos, cada semana.

“Llegan muchas personas de diferentes colonias y tratamos de hacer un registro pidiéndole sus datos como: su nombre, número telefónico, dirección, para poder llevar nosotros igual un control”, explicó.

En el mismo sentido, González Maldonado, señaló que la ayuda se proporciona de lunes a viernes de 10:00 hasta las 18:00 horas; y estarán apoyando hasta que la contingencia sanitaria concluya.

“Por esta situación de la pandemia sí se han acercado más a nosotros mujeres que se dedican a limpiar casas, porque se han quedado sin trabajo; esto que acontece ha venido a cerrar muchas puertas de trabajo y los hermanos están un tanto desesperados buscando alimentos”, reconoció la responsable del consejo de la parroquia.

Por último recordó que la principal labor que desde hace más de 3 años desempeñan ha sido la de brindar alimentos a las personas indigentes mediante el comedor comunitario.

“Nosotros nos apoyábamos con las limosnas que se recogían en las nueve eucaristías que se hacían en un domingo pero ahora que no vienen los hermanos y sólo se hacen tres a puerta cerrada, y ahí lo que hacemos es que en cada misa que se transmite se ponen los número de cuenta para todos aquellos hermanos que quieran hacer donativos, porque los gastos aquí siguen de luz, agua y demás servicios, incluidos los de la casa de los abuelos”.