¿Inconforme con tu reparto de utilidades? Esto aconseja la CROM

El secretario general de la CROM, Alfredo Hernández Ávila, invitó a los trabajadores que tengan una inconformidad con el reparto de utilidades a acercarse primero con su comité sindical, para que éste solicite al patrón las carátulas y se revise la situación.

En caso de que sigan sin quedar conformes, abundó, deben llevar su queja a los Centros de Conciliación a fin de que ahí se vea su caso, pero no pueden manifestarse por su cuenta ni incurrir en otras acciones porque entonces se exponen a que la empresa tome alguna medida.

“La Ley Federal del Trabajo y la Constitución son muy claras: el reparto de utilidades no puede ser en especie, el reparto de utilidades es producto de lo que la empresa o el patrón generó y el filtro que ellos pasan ante el SAT es una carátula contable que a ellos les genera, y que la cantidad que les arroje luego de ese filtro ellos tendrán que ver qué cantidad corresponde a cada uno de los trabajadores”.

En términos prácticos, dijo, no porque haya generado la empresa 100 pesos significa que esa cantidad es la que va a dividir entre los trabajadores, y a éstos les van a tocar partes iguales.

Mencionó que hasta la fecha en ninguno de los sindicatos agremiados ante la CROM se ha presentado esa inconformidad, pero de ser así lo primero que deben hacer es acudir ante su sindicato, ya sea de manera individual o grupal, y expresen sus dudas.

Agregó que el sindicato llamará entonces al área de Recursos Humanos para ver el estatus de los trabajadores, pero si no lo hacen de manera formal y adecuada su queja no va a prosperar, y va a generar molestia en el patrón por generar falsas expectativas.

Hernández Ávila señaló que la fecha límite para que se reciban las utilidades es el último día de mayo, y en su momento se verá si surge alguna inconformidad.

Aclaró que si los trabajadores recurrieron a su sindicato y no se sintieron satisfechos con la respuesta, aún pueden acudir al Centro Laboral, aunque tendrán que valorar si vale la pena porque tienen que consultar a un contador y también a un abogado, y es posible que la cantidad que ellos piensan les corresponde sea mínima.