Humilde familia clama justicia tras perder su patrimonio

Todo un viacrucis es el que ha pasado la familia Pérez Mateo, quienes viven en Niños Héroes número dos casi esquina con la carretera Coatzacoalcos Agua Dulce por donde se ubica el camino al campo Rabasa, luego de que la madrugada del primero de noviembre del 2020, su hogar se inundó, tras pasar maquinaria pesada de perforación que aplastó tres tubos por donde tendrían que evacuar el agua de lluvia.

Don Banfred y doña Francisca recuerdan lo ocurrido los días primero y dos de Noviembre, luego de que tras construir un puente en ese sector, habían dejado un paso provisional con tres tubos plásticos, pero con el paso de maquinaria pesada, fue que los colapsaron y justo antes de que se registraran fuertes lluvias.

“Yo estaba recién operado de mi rodilla derecha, por lo que me colocaron unos tornillos y placas para inmovilizarme la pierna, siendo durante la madrugada del día primero cuando el agua nos sorprendió e inundó nuestra casa”, recordó don Banfred.

Doña Francisca mencionó por su parte, que durante la madrugada, prácticamente tuvo que cargar a su marido para que no tuviera una afectación en su operación, mientras que le agua ingresaba a su casa, donde todo quedó bajo el agua.

“Perdimos todo, muebles, camas, refrigerador, estufa, computadora, celular, la lap top de mi hija, la ropa, los trastes de la cocina, vaya hasta 40 gallinas que tenía en el patio se ahogaron por la inundación que sufrimos”, refirió doña Francisca.

La inundación que se registró ese día, también les afectó al automóvil Chevrolet Beat modelo 2019 y una motocicleta Itálika, por lo que solicitaron intervención de las autoridades que se les respondiera, ya que el problema se generó por el paso de la maquinaria pesada que aplastó la tubería.

“Vino la subagente municipal Guadalupe Méndez Lorena para ver lo ocurrido y decir que se valoraría el caso, pero hasta el momento solamente nos cubrieron el pago del deducible del seguro contratado para el auto, es decir que nada más pagaron, ya que ese seguro nosotros lo contratamos”, agregó dona Francisca Mateo Martínez.

“Mi computadora quedó bajo el agua y perdí todo lo que tenía para mi escuela”, mencionó Alejandra Pérez Mateo, estudiante de la Universidad Benito Juárez, quien de igual manera lo perdió todo.

Desde noviembre hasta la fecha nada les ha resuelto, solo vueltas y ahora no le contestan las llamadas telefónicas, ni los escritos que han metido para que les cubran los cuantiosos daños en vivienda, donde todo parece indicar que por el hecho de que son pobres, alejados de la ciudad, no les quieren hacer justicia.

Por el momento, esta familia subsiste gracias a los apoyos que recibe del gobierno federal con los diversos programa que tiene en marcha, pero en cuestión de justicia, no se les ha dado atención, por lo que esperan que les llegue su tiempo ya que perdieron gran parte de su patrimonio y más ahora que don Banfred se encuentra convaleciente de su operación.