El cuerpo de un recién nacido fue encontrado la mañana de este domingo en el cauce del río Orizaba, atorado en una piedra, a la altura de Poniente 16 y Oriente 7 A.
Los hechos fueron reportados alrededor de las 10:15 horas por personas que se encontraban en la colonia Obrera y que se percataron que en el afluente se veía lo que parecía ser el cuerpo de un infante.
Tras llamar al servicio de emergencias 911, éste canalizó el aviso a la policía municipal y Policía Estatal, cuyos elementos arribaron al Paseo del río Orizaba y constataron que se trataba de una niña, posiblemente recién nacida, que había quedado atorada entre las piedras de una de las orillas.
El lugar fue acordonado de inmediato y se dio aviso a las autoridades de la Fiscalía para que procedieran con las diligencias correspondientes.
Personal de Policía Ministerial y Servicios Periciales arribó al lugar para iniciar las primeras investigaciones por estos hechos, tras lo cual se ordenó el levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado a las instalaciones del Semefo de esta ciudad para llevar a cabo la necrocirugía correspondiente.
Se espera que esos estudios permitan conocer tanto la causa de la muerte de la infante como algún otro dato que permita llevar a determinar cómo es que terminó en ese lugar.
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