Familiares de detenidos en Medellín exigen su libertad; denuncian abusos

Maury Nayeli “N”, Pablo “N” y Luis Octavio “N” fueron detenidos y sustraídos de su domicilio durante un fuerte dispositivo de seguridad implementado la madrugada del martes 19 de abril, en el municipio de Medellín de Bravo.

En el lugar se encontraban descansando dos menores de cinco y 12 años de edad; de acuerdo a versiones extraoficiales, los tres detenidos fueron relacionados con los delitos de asociación delictuosa y secuestro.

Familiares y conocidos de estas tres personas se manifestaron frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) y bloquearon la avenida Arco Sur de Xalapa para exigir que sean liberados, pues a la fecha no les han informado oficialmente el motivo por el cual procedieron en su contra.

La madre de Maury Nayeli, María de los Ángeles Jácome Pérez, indicó que “Nayi”, como le dicen de cariño, fue detenida con lujo de violencia junto con su esposo Pablo y su padre Luis Octavio.

Señaló que en el operativo, realizado alrededor de las 05:00 horas, participaron elementos de la Policía Estatal y de la Policía Ministerial, así como personal de la Fiscalía General del Estado, Guardia Nacional y Marina.

De acuerdo a María de los Ángeles, los oficiales no presentaron ninguna orden de aprehensión e incluso los golpearon. También los señaló por llevarse diferentes pertenencias del negocio de abarrotes que la familia tiene en su domicilio, ubicado sobre la calle Francisco I. Madero número 49 de la colonia Lázaro Cárdenas.

“Nada, nada, ningún argumento. Eso es lo que estamos viendo, a ver el abogado qué nos informa”, refirió la madre de la joven de 30 años, quien presenció el momento de la detención y exigió a la Fiscalía General que le permitan ver a sus familiares.

“Los golpearon, escuchaba yo muchas cosas (…) quiero verlos a ellos y que salgan, porque queremos saber”.

Pedro Noriega Hernández, tío de Maury Nayeli “N”, reiteró que los tres involucrados fueron detenidos con lujo de violencia y que los elementos policiales se llevaron toda la mercancía del negocio.

“Mi sobrina se dedica a vender zapatos, ropa, artículos para mujeres; todo eso se llevaron (…) no sabemos si los están relacionando con algo, no sabemos nada”, indicó junto al grupo de hombres y mujeres que bloqueó y protestó al exterior de la FGE.

El familiar omitió dar más detalles sobre el tema, a fin de no entorpecer la investigación. Aunque advirtió que interpondrán una denuncia formal y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos para solicitar que se investigue el posible caso de abuso policial.

Personal de la FGE atendió a los manifestantes y les explicaron que los detenidos se encontraban rindiendo declaración; les informaron que la investigación debe ser atendida por su abogado, mismo al que le negaron mayor información previamente.