La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), ha sido golpeada por la falta de proyectos e inversiones que la ha debilitado en el número de socios, expresó el presidente Luis Escamilla Aguilar.
De los 300 empresarios constructores que la conformaron durante la época de “bonanza”, como calificó la derrama económica que se registró hace años en el sur de Veracruz, hoy en en día apenas si cuenta con un total de 70 agremiados.
“En los tiempos de bonanza en la zona, cuando hubo mucha derrama económica se llegó a tener de 200 a 300 socios, ahorita por el tema de la pandemia y por que hay poco trabajo estamos en 60 o 70 socios”, comentó.
La falta de socios también ha provocado una inestabilidad económica dentro de la CMIC, pues dijo que como ente tienen que reportar finanzas sanas tanto a los agremiados, como a las oficinas centrales en la Ciudad de México.
“La cámara como tal también es un ente y cómo tal también tiene flujo de efectivo, tenemos qué reportar estados financieros en primera instancia a nuestros socios, en segunda a las oficinas centrales en México y parte de eso es manejar unas finanzas sanas, unas finanzas sustentables”, expuso.
Escamilla Aguilar explicó que la CMIC vive tanto de las capacitaciones, como de las aportaciones que realizan los socios, para cubrir los gastos corrientes, como el pago de luz, agua, internet y el salario del personal, así como el mantenimiento del edificio ubicado en Nicolas Bravo esquina con Miguel Ángel de Quevedo.
“Tenemos una infraestructura que cuesta, tenemos gastos fijos bien considerables, el agua, la luz, el internet, telefonía, el personal, el mantenimiento del edificio, necesitamos obviamente ingresos por dos vertientes, nosotros vivimos una de los socios, por afiliaciones, cada afiliación tiene un precio acorde de cada empresa y vivimos de la capacitación”, finalizó.
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