Exigen justicia en Córdoba para maestro y estudiante asesinados por ministeriales de Veracruz

Con una marcha por las principales calles de Córdoba, más de un centenar de maestros demandaron justicia por el asesinato de su compañero, el profesor Antonio González Rodríguez, así como la estudiante de pedagogía Lucero Porras Hernández.

Los inconformes iniciaron su marcha a las 10:30 horas saliendo de la avenida 2 y Calle 21 hasta la Avenida 1, hasta llegar a la Calle 5.

“Esta marcha es para expresar el dolor, la rabia, la impotencia, el coraje y lo que llevamos dentro. No es fácil compañeros, la partida de nuestro amigo Toño y de nuestra compañera Lucero es el comienzo del camino lleno de luto, pero también de hermosos recuerdos”, expuso una maestra que tomó la palabra.

Menciono que no se puede luchar contra los designios de Dios, pero los pasos de 'Toño' y Lucero no serán como las huellas que borre el mar, siempre los recordarán como los amigos y grandes seres humanos.

Señaló que en sus familias y el gremio magisterial los recordarán como grandes amigos, compañeros, hijos y hermanos.

Cuestionó a los perpetradores de este crimen qué pensaban al disparar a quemarropa contra alguien indefenso, en contra de dos inocentes, preguntas que no tienen respuesta.

Recordó que el hecho ocurrió el pasado viernes y corresponden a muchos otros “cobardes asesinatos” que han quedado en una carpeta de investigación.

“Estos asesinatos están llenos de injusticia, nuestros amigos han sido inculpados, incriminados como si fueran maleantes cuando no lo eran, por esta razón pedimos, exigimos a las autoridades esclarezcan los hechos y se haga justicia para Toño y Lucero”, expresó.

La oradora expresó que sus historias no son casos aislados, se suman a las de muchos inocentes que han muerto a manos de quienes supuestamente cuidan a los ciudadanos.

Destacó que Lucero era madre de familia, que hoy deja huérfano a un niño y quien le habrá de responder cuando pregunte en dónde está su madre.

Como se recordará, la noche del viernes Antonio González y Lucero Porras fueron muertos cuando transitaban sobre la carretera de Naranjal, a la altura de la comunidad de Tequecholapa, cuando el maestro acudía a dejar a la joven a su casa y al parecer fueron confundidos por policías ministeriales, quienes les habrían disparado.