Evangélicos de Orizaba exigen devolución del inmueble de ICinemas

Tras lograr un amparo federal pastores evangélicos, el ayuntamiento de Orizaba tendrá que devolverles el inmueble de iCinemas.

Los pastores Carlos Hernández Aburto, Ángel Aburto y Adrián García, responsable del comodato del inmueble, presidente de la Iglesia de la Ciudad de Ministros y Pastores y representante legal de las iglesias cristianas, respectivamente, indicaron en rueda de prensa que el juzgado décimo sexto de distrito con sede en la ciudad de Córdoba les concedió el amparo provisional.

“Se concede la suspensión provisional para efectos de que Carlos Hernández Aburto sea restituido en la posesión material del inmueble y de estarse realizando obras pendientes a contribuir en dicho predio o modificar el terreno, así como transmitir su posesión o propiedad a terceras personas, dichos actos cesen. Así lo proveyó y firma el licenciado Mauricio García Ayala, juez decimo sexto de distrito en el estado de Veracruz”, dieron lectura.

Por lo anterior, solicitaron a las autoridades de Orizaba y al alcalde Juan Manuel Diez Francos o la síndica Michelle Fragoso, les entreguen de manera inmediata y de forma pacífica el inmueble, a sabiendas de que no hacerlo constituye un delito por el desacato a una orden judicial con las agravantes de rebeldía y desobediencia.

Explicaron que el juez concedió el amparo toda vez que ellos demostraron tener la pertenencia legal del inmueble a través de un contrato de comodato expedido por el propietario del mismo, además de que hasta ahora el ayuntamiento no ha demostrado ser el dueño, mientras que con esa acción violó los artículos primero, 14, 16 y 17 de la Constitución de la República.

Demandaron que las autoridades se conduzcan en apego a ley que al tomar protesta de su cargo juraron cumplir y no pisoteen las garantías individuales y derechos humanos de los pobladores.

Recordaron que el día en que fueron desalojados la autoridad actuó con un despliegue de fuerza como si fueran ellos delincuentes, pese a pláticas previas que se tenían.

Los pastores indicaron que han escuchado una serie de comentarios para descalificarlos, lo cual desmienten pues su estancia en ese inmueble fue siempre legal y con el acuerdo del dueño del mismo.