Erik Alejandro Rojas Lara es muestra de romper prejuicios, por un lado es maestro de primaria en la escuela Educación Moderna, al frente del quinto grado; y por el otro, es uno de los raperos más conocidos en Coatzacoalcos: Mizteriuz; para él la docencia es una lección de paciencia, humildad y aprendizaje diario que disciplina a su artista interior.
Rojas Lara tiene siete años de experiencia como profesor, a sus 31 años de edad, él ve en los alumnos una extensión de su familia, así como la prueba diaria de su amor a la docencia.
“Se aprenden muchas cosas trabajando que no se aprenden ni en los libros, ni en la teoría… (los grandes aprendizajes son) la paciencia y la humildad, antes se pensaba que el maestro tenía que estar más arriba, incluso los salones tenían un pequeño desnivel en el que se subía el maestro y se veía al maestro arriba, ahora ya no, por eso es la humidad. La paciencia porque se necesita muchísimo una coraza de paciencia para entenderlos y para apoyarlos”, mencionó el maestro.
La congregación de Mundo Nuevo, el poblado Lázaro Cárdenas y Coatzacoalcos son los lugares en los que Erik ha transcurrido su experiencia docentes desde su egreso del Instituto Villa del Espíritu Santo (IVES).
EJEMPLO DE VOCACIÓN
Para el maestro Erik Alejandro otro reto fueron las clases virtuales durante el obligado confinamiento en la fase más álgida de la pandemia de Coronavirus, pues no todos los alumnos tenían las posibilidades para conectarse a un celular y pagar un plan de datos; su vocación por la enseñanza lo llevó a visitar a los estudiantes que necesitaran un refuerzo, siempre bajo autorización de los padres de familia.
“Creo manejar bien los equipos, sin embargo, desconocía algunas herramientas digitales, el maestro Miguel nos dio un buen curso para el manejo de éstas… el reto del maestro es prepararse constantemente, profesionalmente, muchos tenemos aparte de la escuela objetivos, familia y metas que atender, a veces es complicado prepararse; de igual manera el planear, el que en las escuelas no siempre tienen libros, ese reto del recurso es un impedimento para nosotros, también las barreras de aprendizaje de los niños son otro reto, pero para eso estamos, para enseñarlos”, mencionó.
Tras el regreso presencial a las aulas, Erik se enfrentó al mismo problema que todos sus compañeros de las diferentes escuelas: las condiciones físicas de las aulas, el robo de mobiliario, de materiales didácticos y libros, pero de a poco, incorpora elementos como su computadora, una bocina y proyector para reforzar los contenidos en clase.
“Siempre digo que tengo 18 hijos, que son como hijos, en el aspecto de que uno tiene que estar pendiente de ellos, en pandemia hubo quienes no podían conectarse, era estar pendiente de otras formas: marcarles por teléfono, ir a visitarlos hasta donde se permitiera”, reiteró.
-¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que te ha dejado la docencia?
“Que un niño te diga que te quiere o que eres un buen maestro, es algo que no tiene precio, es invaluable”.
-¿Cómo es lidiar con los padres de familia?
“Como todo, hay padres que tienen apertura a los consejos, es cierto que no somos sus padres, sino los maestros, hay padres que te permiten pasar el límite, hay otros que no, que lo pueden tomar a mal, uno sabe qué papá te lo permite, es la dificultad, pero todos tienen el deseo de ver crecer y mejorar a sus hijos”.
MIZTERIUZ APRENDIÓ LA DISCIPLINA DEL MAESTRO
El álter ego de Erik Alejandro es Mizteriuz, su parte rapera es anarquista y crítica, sin embargo, el artista reconoce que aunque separa estos ámbitos, aprendió la disciplina del maestro, lo que implica llegar temprano a los eventos donde se presentará e involucrarse en la logística; incluso ha rapeado en clase para enseñar de manera original a sus alumnos.
“Hasta cierto punto las separo y cada que puedo las integro, cuando regresamos a clases había timidez y temor para socializar, me dediqué un poco más a que los niños rompiera el temor y la ansiedad para volver a convivir, les he rapeado, los he aventado a improvisar sin rimar, sólo para que pierdan el temor a hablar en público y se expresen”, externó Erik Rojas.
-¿Quién surgió primero: Mizteriuz o el maestro?
“Mizteriuz. De manera activa tiene cinco años, pero de existencia ya son unos 12 años, me lleva a rapear el hecho de expresar mis sentimientos, en ocasiones, siento que tengo mucho que decir, pero por prejuicios, de diferencias de ideas, siento que no los puedo decir, o por las estigmatizaciones que hay en la sociedad como maestro o como Erik Alejandro Rojas Lara no las puedo decir, pero como Mizteriuz no hay nada que me pueda frenar, siendo el rap un ambiente anarquista o díscolo que no tiene reglas”.
Mizteriuz escribe con base a ideas o situaciones que le disgustan, entre ellas problemas sociales, que adorna a través de metáforas para dar forma a sus canciones, empleando la observación, tal como su personalidad de maestro lo hace.
“Van rimando con consonantes, rimas asonantes… Mizteriuz tiene del maestro la responsabilidad, el llegar temprano a los eventos, si vas a hacer algo lo termina, en resumen, la disciplina; el maestro tiene de Mizteriuz lo sarcástico, lo divertido, lo improvisado, porque en ocasiones tienes que utilizar el material que tienes a la mano”.
Contrario a otros años, en este 2022, Erik Rojas o Mizteriuz podrá celebrar el Día del Maestro, descansando en casa, pero sin dejar de armonizar entre melodías y rima su pasión por la docencia.
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