“Perdí a toda mi familia… solo me quedó uno”, relató entre el llanto Adán Moreno Ortiz, quien este domingo vivió uno de los días más amargos y dolorosos de su vida: el entierro de su esposa e hijos.
Eran las 07:30 de la mañana del sábado 21 de agosto. En una pequeña choza de block y lámina, ubicada en la calle Brisas del Sedeño de la colonia con el mismo nombre, Adán se preparaba para ir a trabajar.
Su esposa e hijos aún dormían, cuando de repente un ruido lo puso en alerta e, inmediatamente, salió para ver lo que ocurría. Atónito, no creía lo que veían sus ojos: un alud de tierra se aproximaba rápidamente hacia él, arrasando con todo a su paso.
Apenas pudo salir del shock, dar la media vuelta y entrar a su casa para prevenir a su familia, cuando el lodo los alcanzó.
-¡Ayuda! ¡Ayuda!- gritaba desesperado. Su esposa y sus seis hijos habían quedado sepultados y no los hallaba por ningún lado.
Uno a uno los vecinos fueron llegando para socorrer a la familia, pero los esfuerzos no eran suficiente.
Los minutos pasaban y la agonía crecía cada vez más, hasta que llegaron elementos de Protección Civil y del Ejército Mexicano, quienes con palas comenzaron a remover la tierra y escombros… hasta que hallaron al primero de sus hijos.
Se trataba de Axel, de 8 años de edad, quien logró resistir el impacto del alud. El menor fue trasladado a un hospital y las labores de búsqueda continuaron.
Pero las esperanzas de Adán por recuperar a su familia completa se fueron desvaneciendo poco a poco, cuando apareció el cuerpo del pequeño Cristopher, de 5 años de edad.
Minutos más tarde fueron encontrados Kevin Enrique, de 9 años; Alexa, de 2; Jair, de 4, y María Fernanda, de apenas 15 días de nacida, así como su esposa Dora Isabel, de 27 años.
Tras horas de espera, los cuerpos de la familia Moreno Caballero arribaron la noche del sábado al domicilio de un familiar, en la calle Ignacio Elizondo de la colonia Revolución, donde fueron velados.
Decenas de personas -entre familiares, amigos y conocidos- llegaron a la vivienda para dar el último adiós a Dora Isabel y sus hijos, en medio de flores y fotografías con sus rostros.
Este domingo, los féretros fueron trasladados a la iglesia La Asunción, en la colonia Tabasco, donde entre alabanzas y llantos de dolor se realizó la misa de cuerpo presente, en un recinto totalmente lleno.
Posteriormente, los cuerpos de los pequeños y su madre fueron sepultados en el panteón Palo Verde, donde únicamente se permitió el ingreso a familiares de las víctimas, debido a la pandemia de Covid-19.
Si quieres apoyar a Adán, puedes llevar donativos en especie o efectivo a:
> Calle Ignacio Elizondo número 19, colonia Revolución
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