Cansados del foco de infección que representa una fuga permanente de aguas negras, vecinos de la colonia Insurgentes Norte, decidieron llevar la inconformidad a las oficinas de Agua Potable, a donde expusieron la apremiante situación que impera en las calles: Pípila, Niño Artillero, y Francisco Villa.
Con esto la afectación se genera de manera directa para unas 50 familias que, desde hace años decidieron dejar un canal de desagüe que en temporada de lluvias se considera como un desahogo para evitar encharcamientos.
sin embargo, bajo circunstancias que se desconocen, habitantes de otros sectores presuntamente se conectaron de manera irregular al arroyuelo, dejando así una constante contaminación que terminar a mitad de calle.
Informaron los quejosos que se trata de un problema con el que vienen batallando desde hace algunos ayeres, que en más de una ocasión lo han reportado pero que hasta hoy sigue sin respuesta.
No obstante, una comitiva logró una mesa de dialogo con representantes de la Comisión de Agua, dándose así el compromiso de palabra en el sentido de remediar el panorama en busca del bienestar social.
Aunque no se dio una fecha exacta para iniciar los trabajos de remediación, vecinos dijeron estarán atentos para dar seguimiento al caso de sanidad.
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