Enfermeras, entre el sacrificio, las lágrimas y la valentía ante COVID-19

Utilizar por 12 horas un traje "espacial" como ella lo califica, la enfermera Dámaris Sarai, consternada, afligida por lo que a diario se vive en la atención a las víctimas de la pandemia del SARS COV2.

El no poder a realizar sus necesidades fisiológicas por la demanda y el riesgo que representa, pero sobre todo, el gran compromiso de cuidar a las personas que llegan con los síntomas de esta enfermedad.

Tras llegar a su casa el domingo 10 de mayo, a través de un video compartió lo que resultó su guardia tras medio día de esfuerzos.

"Buenos días, esta guardia fue muy pesada, muy triste, la verdad sí lloré porque te llegas a encariñar mucho con los pacientes y llegas a un punto en el que haces empatía con ellos y cuando llegas al servicio y te dicen, acaba de morir y tú dices "pero si estaba bien" y es cuando caes en shock y la verdad sí lloré porque te encariñas con la gente que batallan por su vida" señala Dámaris.

La enfermera quien además ha tenido que realizar otro sacrificio como el dejar de ver a sus dos hijos para evitar cualquier posible riesgo, recomienda a la gente ya que la enfermedad es muy real y por ello deben extremar precauciones para evitarla.

Además de ello la enfermera comparte algunas de las cosas que realizan a diario para atender a las víctimas, y cuidarlos durante su recuperación.

Con el rostro marcado en los pómulos y nariz por los equipos de seguridad que utiliza, la enfermera antes de descansar, compartió parte de su vivencia en la lucha diaria por la atención a víctima.