En Orizaba, periodistas exigen seguridad y un alto a hostigamientos

En demanda de que en México y Veracruz se adopten medidas urgentes para fortalecer los mecanismos de protección y cesen los hostigamientos a quienes critican a las autoridades en turno, periodistas de la región de Orizaba se manifestaron la tarde de este lunes.

Los reporteros, quienes bloquearon por unos minutos la calle Madero a la altura de Colón, recordaron que el pasado jueves 5 de mayo fue hallado en Culiacán, Sinaloa, el cuerpo de Luis Enrique Ramírez Ramos, quien se convirtió en el noveno periodista asesinado en lo que va del 2022.

Los comunicadores iniciaron su movilización en el cruce de las avenidas Madero y Colón, en donde permanecieron por cinco minutos y posteriormente subieron por Madero hasta la altura de la entrada de la Catedral, en el marco de una movilización nacional por el asesinato de Ramírez Ramos.

Durante su actividad, dieron lectura a un pronunciamiento en donde expresaron que México sigue siendo el país más mortífero para quienes ejercen el periodismo.

“La organización Reporteros Sin Fronteras catalogó a México como el más mortífero del mundo y sí lo es; los que somos periodistas, reporteros, comunicadores, fotoperiodistas, lo atestiguamos día a día, cuando sabemos que uno más de los nuestros fue asesinado por hacer su trabajo”.

Quienes cumplen con esta profesión, abundaron, saben que además de violenta es estigmatizante, y las intimidaciones y crímenes buscan socavar la libertad de informar.

Destacaron que los nueve periodistas asesinados en el país en lo que va del año representan la segunda cifra más alta registrada en el mundo solo por debajo de Ucrania, país que actualmente mantiene un conflicto bélico y en donde se han reportado 12 muertes.

Señalaron que quienes desde el poder hostigan al gremio, ya sean alcaldes, diputados, senadores, gobernador o el mismo Presidente, solo generan más violencia, en vez de encaminar acciones para desaparecer los riesgos o proteger a quienes están en riesgo.

Tras su movilización, los comunicadores hicieron un paso de los nueve reporteros asesinados hasta ese momento en el país, cinco de ellos veracruzanos.