En busca de la paz, Diócesis de Orizaba ondea banderas blancas

Ondeando la bandera blanca que simboliza la paz es como la Diócesis de Orizaba alienta a las demás parroquias, iglesias y rectorías que la conforman hagan lo propio para estar en comunión con la Iglesia de México para seguir Orando por la Justicia y Reconciliación para la Paz

El Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, conminó a colocar una bandera blanca en un lugar visible de los templos parroquiales y capillas como signo de paz además de encomendar en las intenciones de la misa a las víctimas de la violencia y seguir haciendo al final de la misa la oración por la paz. Además pidió realizar Horas Santas los jueves y Rezo del Rosario (en las capillas o por las calles) pidiendo por La Paz.

Al respecto, el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez, refirió que ante los signos en el mundo que buscan dividir o polarizar consideró que los seres humanos desde su ser como cristianos e instituciones les toca responder como lo pide la fe.

"Creemos que si bien en un momento se puede generar ciertos signos de violencia en este país nosotros confiamos también en el sentido noble de nuestras comunidades, que siendo la mayoría cristianas saben discernir que es lo que comete en su actuar distinguiendo el nivel político del nivel religioso y nuestras comunidades tienden a valorar el bien que se hace también a través de instituciones como las escuelas, las instituciones, de salud como las iglesias. Al final creo que a todos nos toca construir signos de paz y no de división".

Ante el tema de migración que prevalece en los municipios como es el caso de Soledad Atzompa en donde autoridades municipales admiten que menores de 12 a 17 años están viajando solos a Estados Unidos, precisó que se debe de buscar la promoción integral de las comunidades para que nadie sea obligado a migrar o buscando trabajo o también huyendo de la violencia.

Apuntó que es en comunidades marginadas empobrecidas donde se debería de buscar promover la educación, promover la salud, invertir en programas que no solamente sean asistencialistas sino que sean de verdadero desarrollo, aprovechar el carácter artesanal de las comunidades donde se de una infraestructura adecuada para poder comercializar sus productos, sus obras de arte, el poder ayudar a que los niños y jóvenes puedan seguir estudiando para desarrollar sus comunidades, para que las capacidades que ellos tiene en dentro de su cultura y valores puedan ser promovidos y no sofocados por la pobreza.

"Creo que esto es lo que toca para que no caigan en estas lamentable situación que de repente se puede convertir en explotación laboral e incluso en explotación infantil".