Rituales de magia negra, rezos a la Santa Muerte, limpias con curanderos y hasta visitas a la ‘Cueva del Diablo’ han ido de la mano con la vida política de Veracruz desde tiempos inmemorables.
Exgobernadores, diputados y diversos políticos, e incluso policías y soldados, han echado mano de la santería y la brujería, prácticas arraigadas entre las altas esferas para mantenerse en el poder.
A lo largo del estado de Veracruz existen varios centros místicos y ceremoniales, dedicados a evocar presencias, ante los cuales acuden cientos de personas de diferentes estratos sociales.
Sin embargo, hay un grupo de clientes distinguidos, que acuden a estos centros para solicitar no precisamente salud o protección, sino algo más que los mantenga en los más altos escaños y doblegue a sus adversarios: el poder.
En Xalapa, el Santuario Mictecacíhuatl, dedicado a la Santa Muerte, ha recibido a diversos políticos veracruzanos, quienes llegan ante la ‘niña blanca’ en busca de ayuda para obtener cargos públicos o mantenerse en ellos.
De acuerdo con Mildred Edilia Mestizo López, sierva de la Santa Muerte, tan solo en las pasadas elecciones recibieron la visita de una candidata, quien solicitó la ayuda para obtener éxito en las urnas.
“Nos visitan policías, soldados, gente de la política (…) Esta persona que vino de la política nos dijo que ella es creyente y devota de la Santísima Muerte, pero no sabía cómo pedirle para obtener éxito.
Ella (la Santa Muerte) inmediatamente le contestó que lamentablemente le estaban haciendo un juego sucio de compra de votos y demás, pero aún había algo por hacer y aún le podía ayudar”, relató.
La candidata se postró frente a la imagen de la guerrera azteca e inició una especie de ritual, entre aromas, esencias, sonidos y luz… hasta que fue escuchada.
Días más tarde, la candidata -de la que Mestizo López se negó a revelar el nombre- resultó vencedora en las urnas, e incluso obtuvo un mejor puntaje del que se le había pronosticado.
Enclavado en el sur de Veracruz, Catemaco ha sido cuna de brujos, santeros y chamanes, quienes realizan todo tipo de hechicería en los centros ceremoniales.
Es aquí donde entra la magia negra, dedicada principalmente a venerar a Satanás, el Diablo o Luzbel; sin embargo, quienes deciden abrir el portal, deben pagar un precio muy alto para que su petición pueda ser concedida, el cual incluye prácticamente entregar su alma.
Pero esto no ha amedrentado a la clase política, la cual incluso llega hasta ‘La Cueva del Diablo’, una cavidad oscura ubicada bajo tierra, donde se rinde tributo a Luzbel a través de una imponente estatua con su imagen, de 2.60 metros de alto.
Tantas han sido las personas que se han acercado a ‘La Cueva del Diablo’, que la estatua de Luzbel está llena de iniciales marcadas con sangre humana y algunas hojas amarradas con peticiones escritas. Estos saben que, si no cumplen lo pactado, todo el mal recaerá sobre ellos y les esperaría una vida llena de terror y amargura.
De acuerdo con el brujo Enrique Marthen Berdón, entre los personajes que han acudido al centro ceremonial se encuentra el priísta Héctor Yunes Landa, así como Vicente Benítez González, exdiputado local por el Distrito de San Andrés Tuxtla, y el expresidente municipal de Catemaco, Jorge Azamar, e incluso figuras públicas como Margarita ‘La Diosa de la Cumbia’ y exdirectores de la Lotería Nacional.
Sin embargo, varios exgobernadores también llegaron a pisar esos terrenos, como Fidel Herrera Beltrán, quien durante su gobierno se convirtió en un cliente asiduo. Y Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso en el reclusorio norte de la Ciudad de México.
Sobre este último, el brujo Marthen indicó que llegó ante él seis meses antes de que abandonara el cargo como gobernador de Veracruz. El ritual al que fue sometido fue realizado en ‘La Cueva del Diablo’, donde pidió poder salir ‘bien librado’ de las acusaciones en su contra por delincuencia organizada y desvió de recursos.
El brujo le advirtió lo que ocurriría más tarde, pero Duarte creyó que lo tenía todo controlado y no hizo caso a los avisos.
Marthen profetizó que Javier Duarte no terminaría su mandato, sería implicado en delitos de desvío de recursos y tendría que huir del país.
“Va a salir otra persona que va a pagar las consecuencias”, dijo en su momento. Y meses más tarde, el 12 de marzo de 2017, el exgobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, fue encarcelado, acusado de haber facilitado la huida de Duarte de Ochoa. Casi un mes después, el 15 de abril de ese mismo año, Javier Duarte fue detenido en Guatemala y posteriormente extraditado a México.
La clase política de Veracruz no es la única que recurre a estas prácticas. Diferentes personajes de la política nacional acuden a Catemaco, San Andrés Tuxtla y a otros municipios de Veracruz para solicitar la intervención de brujos o chamanes.
Sin embargo, otros se inclinan más por las limpias con curanderos. Tal es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien viajó hasta Papantla para realizarse dos limpias.
Allí fue recibido por Isabel Maldonado García, quien tiene su centro de curación en la comunidad El Tajín. De acuerdo con ‘doña Chabe’, el mandatario federal tenía envidias y malas vibras que no lo dejaban avanzar, por lo que le realizó un ritual de purificación para llenarlo de energía y retirar a sus enemigos del camino.
Albahaca, hierba negra y ruda, así como incienso y copal, son los ingredientes principales de estos rituales, que acompañados de una lectura de ramas, proporcionan las herramientas para sacar aquello que estorba y poner, en su lugar, todas las energías que lleven al éxito y, por ende, al ansiado poder.
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