El vocero de la diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, admitió que este año 2020 ha puesto a prueba a la sociedad entera, tras resentir el tema económico, el desempleo y la recesión. Aunque también ha puesto en evidencia los puntos vulnerables en los sistemas de salud y en los sistemas de organización del gobierno, pero ha servido para hacer consciencia y mejorar todo lo que sea perfectible y a mantener la fe para ser mejores personas.
El sacerdote señaló que también se añadió, en la cuestión social, el desánimo, la pérdida de muchas personas que han muerto durante este tiempo. A nivel de salud, también afectó a los que tienen efectos de la misma enfermedad que han padecido.
‘Nos ha puesto a prueba como sociedad y aún, en medio de ese contexto, nosotros creemos como cristianos que la fe viene a iluminar esta realidad. En otros tiempos, también los antepasados han sufrido de epidemias y han salido adelante’.
Esto invita a valorar la salud, la vida, la familia, la amistad, el mismo trabajo, ‘esta epidemia nos sirve para que nosotros podamos hacer conciencia de lo que es esencial y eliminar lo superfluo’.
En cuanto al tema de la violencia que se ha agudizado en el país y la zona, que recientemente se reflejó en cuerpos desmembrados y abandonados en Jalapilla, Enríquez Báez apuntó que es un síntoma de la descomposición social que sufre el país, pues sigue manifestándose en estos lamentables actos de violencia, ‘como sociedad por supuesto que nos preocupa y conmueve el que personas sigan perdiendo la vida, especialmente cuando corresponde a grupos vulnerables’.
También, lamentó que las mujeres formen parte de estas estadísticas, luego de que Veracruz sigue repuntando en materia de feminicidios a nivel nacional, tomando en cuenta que de los 100 municipios que tienen mayor número de casos siete son del estado, acompañado de una gran impunidad.
‘Como sociedad hay que exigir que no queden los crímenes en la impunidad y también a las autoridades, especialmente a los que tienen que ver con la seguridad, que nos ayuden en la protección, en el establecimiento de medidas que ayuden no solo a tener seguridad y poder caminar libremente en las calles, sino también a pacificar a nuestra región’.
Finalmente dijo que, aunque en los meses de confinamiento algunos pueden sentirse cansados y hastiados, debemos perseverar pues es ahí donde se manifiesta la virtud humana y donde se manifiesta también la responsabilidad ciudadana.
Por ello, exhortó a la población a manifestar un espíritu solidario, una consciencia social y una responsabilidad, evitando las aglomeraciones, las imprudencias, así como todo lo que ponga en riesgo a la familia, especialmente a los que tienen su salud vulnerada.
‘Pese a que siempre está siempre el deseo de reunirse, de hacer convivencias, no son tiempos para realizarlo, es mejor que hoy se prescinda de la presencia de algunas personas en reuniones y no que se prescinda de ellos porque mueran por el contagio de la enfermedad’.
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