El alcalde Igor Rojí López informó que dos empleados del ayuntamiento dieron positivo al COVID-19, en tanto que uno más que estaba como sospechoso fue descartado.
Señaló que hay otros dos trabajadores sospechosos y se espera que en los próximos días se confirme o descarte esa posibilidad.
Agregó que las dos personas que dieron positivo a esa enfermedad se encuentran confinadas en sus casas.
Mencionó que en los últimos días ha habido un aumento en el número de casos, ya que el primero de junio se tenían 37 y hoy hay 153 y son apenas 20 días, ante lo cual se tiene que pensar qué medidas se van a tomar, para lo cual habrá una reunión del Consejo Municipal de Protección Civil el próximo primero de julio.
Reconoció que esto causa preocupación, pues el 60 por ciento de las personas que circulan en el centro de la ciudad son de otros municipios y no toman medidas preventivas contra la enfermedad.
Agregó que en el primer cuadro de la ciudad se mantiene el cerco sanitario con la restricción de que ingrese solo una persona por familia, pero la gente no hace caso y llegan a entrar separados y ya se reúnen después, por lo que el llamado es a que cada quién asuma su responsabilidad para cuidarse y cuidar a los demás.
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