Celebrar el tradicional "Día de Muertos", en el panteón de Zaragoza Veracruz, es una experiencia única.
El campo santo se ilumina por la noche, por los cientos de velas y veladoras que están encendidas sobre las tumbas, la flor de cempasúchil, en ramos, o desojada adornan las tumbas y contrastan con el color violeta de "mano de león", el olor a sahúmo da el toque perfecto al lugar.
Desde las 8 de la noche familias enteras, desde los abuelos, hasta los más pequeños, cargando sillas, flores, inciensos y sin faltar los tamales y champurrado, empiezan a llegar al panteón donde pasarán gran parte de la noche y algunos hasta amanecer.
Estarán en las tumbas de sus familiares ya fallecidos, platicando sus anécdotas, riendo, rezando y conviviendo con la familia.
Durante el recorrido que IMAGEN DEL GOLFO hizo por el panteón, se pudo constatar que los niños ayudan de manera importante en el adorno de la tumba, siguiendo la tradición que ha perdurado durante muchos años, según las personas con quien platicamos.
En la entrada del panteón, no puede faltar la venta de antojitos, tamales, empanadas, atole, champurrado, tacos, pan de muerto y el ya tradicional "popo", bebida tradicional de ese lugar elaborado con cacao, asquiote, una planta utilizada para que haga espuma, canela y arroz.
Las horas pasan entre rezos, pláticas, convivencia familiar y entre vecinos, degustando de deliciosos tamales de chipil, chanchamitos y bollitos de elote, todos alrededor de la tumba iluminada de velas y veladoras que contrasta con el amarillo de las hojas de flor de cempasúchil.
La celebración del día de los fieles difuntos en el panteón del municipio de Zaragoza, Veracruz, se ha convertido en un evento importante y también una derrama económica para ese lugar, pues también llegan personas de otras ciudades a pasar una noche inolvidable.
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