Cientos de pobladores de Naranjal se volcaron este mediodía a la parroquia de San Cristóbal para asistir a la misa de cuerpo presente del profesor Antonio González Rodríguez y la joven Lucero Porras Hernández.
El sentimiento que prevaleció, más que la tristeza, fue la indignación entre los presentes, quienes aseguran que se está manchando la imagen del maestro y de la joven estudiante de pedagogía.
Durante la homilía el sacerdote hizo eco de esa indignación, e hizo un llamado a la comunidad para no quedarse callados, pero también a permanecer unidos y lamentó que les hayan arrebatado la vida a dos personas inocentes.
Al profesor le sobreviven sus padres, la maestra Conchita como es conocida en Naranjal y el licenciado Felipe González, exalcalde del municipio, oriundo de Zongolica pero ya con años radicando en este sitio. También un hermano menor y su novia Ivette, dentista de profesión.
Su familia ha recibido el apoyo del pueblo y el magisterio para exigir justicia al Rstado y a la Presidencia de la República.
Cabe mencionar que previo a la misa de cuerpo presente se le rindió un homenaje en la escuela primaria Benito Juárez, en donde fue director, hasta que rl año pasado presentó examen para una plaza en la comunidad de El Otate,
Tras la misa de cuerpo presente, los féretros fueron llevados al cementerio local para darles cristiana sepultura.
“Jamás ellos cometieron un acto ilícito como las autoridades están incriminándolos y el gobernador, que no sabe lo que pasó”, expresó un habitante del lugar.
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