Desigualdad laboral entre hombres y mujeres continúa en Veracruz

Gabriela Mora Acevedo es madre soltera de dos pequeños; trabaja jornadas de hasta nueve horas para llevar el sustento a su hogar.

Gaby es una de las miles de mujeres veracruzanas que lamentan que a pesar de los avances en las políticas de igualdad de género persista la falta de oportunidades laborales.

“Para mí tiene mucho valor como mujer porque como madre soltera te quedas como responsable de tus hijos y tienes que hacer labor de ir a trabajar todos los días y tener que cuidarlos porque son personas que dependen de ti”.

Gaby trabaja y estudia para mantener a sus pequeños, aunque le gustaría poder terminar una formación profesional para dar un ejemplo de superación a sus hijos.

Gaby inicia sus jornadas laborales desde las siete de la mañana y concluye entre las tres o cuatro de la tarde cada día, se dedica a preparar cafés y atender a clientes en una pequeña cafetería de la ciudad.

“Llego a mi casa como a las cuatro de la tarde y ya me dedico a mis hijos, a la tarea, a lo que les hace falta”.

Para Gabriela, ser mujer recobra un significado muy especial en el marco del Día Internacional de la Mujer, pues a pesar de los avances en las luchas progresistas, la desigualdad sigue permeando en todos los ámbitos de la sociedad.

“Ser mujer para mí es algo de mucho valor porque implica muchas responsabilidades, muchas veces hay discriminación de género que aunque las mujeres ya actualmente estamos en el ámbito laboral y supuestamente hay igualdad muchas veces sí hay desigualdad por parte de otras personas”.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su Censo del 2021, cuatro de cada diez mujeres que trabajan ganan lo suficiente para cubrir los gastos de la canasta básica.

De este total, el siete por ciento no recibe ingresos, el 31 por ciento recibe alrededor de cuatro mil 251 pesos al mes y el 33 por ciento gana de cuatro mil 252 a ocho mil 502 pesos al mes, y solo el dos por ciento de las mujeres mexicanas que trabajan perciben salarios de más de 21 mil pesos.

De acuerdo con el mismo INEGI, el valor del trabajo no remunerado de la mujer, que se refiere a las labores domésticas, es de 5.5 billones de pesos que constituye el 27.6 del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país.