Desde que la mayoría de los ciudadanos ya cuenta con la segunda dosis de la vacuna del Covid-19, las medidas de sanidad disminuyeron en el servicio de lanchas que conectan a Villa allende con Coatzacoalcos y viceversa.
Todos los días decenas de personas usan este transporte, sin embargo, hay muchos que al abordar la lancha ya no usan el cubrebocas o simplemente lo traen colgando ya que no hay quien exija o solicite obligativamente el mismo.
Esta situación ya ha causado molestia entre los usuarios quienes aseguran que es molestoso sentarse con un acompañante que no ocupa tapabocas y que en ocasiones estornuda sin el menor cuidado poniendo en riesgo la salud de todos.
“El servicio de lanchas deja subir gente sin cubre bocas creme es incómodo que uno cruza y te toca sentarte con alguien que no tiene el cuidado y hay mucha gente a la que dejan subir sin pedirle el cubrebocas, y esto lo hace dese el vigilante y las que vende boletos”, indicó Monserrat, una joven de Villa Allende.
Las dependencias de salud insisten en que pese a contar con las dos vacunas el uso del cubrebocas deberá seguir siendo obligatorio para acudir a cualquier sitio de lo contrario deja abierta la posibilidad de ser infecten sin desarrollar síntomas, y puedan entonces transmitir silenciosamente el virus, especialmente si entran en contacto cercano con otros.
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