Denuncian posible corrupción en el Cereso de Coatzacoalcos

A través de una denuncia anónima, una familiar de un interno del Cereso de Coatzacoalcos denunció la grave corrupción que prevalece al interior de ese y otros centros penitenciarios, pues a los reos les venden la comida y el que no puede pagar recibe sobras, además de que se les cobra por todo, hasta las visitas íntimas, y las personas están amenazadas para no dar a conocer nada cuando se realizan supervisiones de derechos humanos.

Mencionó que en el caso particular de Coatzacoalcos, desde la llegada de la directora Cecilia Tejeda Ortega, la situación se ha vuelto más difícil.

“Mi familiar me dijo que la comida que llega por parte del Estado es vendida dentro del Centro de Readaptación para generar dinero para la directora, mientras que a los internos les dan las sobras y comidas desabridas, a veces incluso descompuesta”, indicó.

Cualquier artículo que deseen los reos, abundó, les es vendido a un alto costo; por ejemplo un frasco chico de café se los dan en 250 pesos; “y lo mismo pasa con todo lo demás”.

Comentó que esa directora estuvo antes en el Cereso de Amatlán, en donde sabe que tuvo problemas por la misma situación.

Señaló que con el anterior director los internos estaban mejor, pues incluso recibían una dotación de artículos para aseo personal, pero con la llegada de Tejeda Ortega se los quitaron.

Sin embargo, abundó, estas problemáticas no son exclusivas de ese lugar, pues en su trato con otras personas que tienen a familiares en esos centros ha sabido que pasan cosas similares, como el de Zongolica, en donde también por todo tienen que pagar.

“Si tienen que usar el teléfono les cobran, les cobran por la comida, por ir a comprar, por las visitas íntimas, pero cuando llegan los de derechos humanos y les preguntan ellos tienen que decir que están bien, porque de lo contrario hay represalias”, sostuvo.

La quejosa indicó que ahora además hay mucha preocupación por el COVID-19, pues entre los internos se dice que ha habido varias muertes en el Cereso de Coatzacoalcos, aunque los directivos dicen que solo ha habido dos.