Trabajadores del Poder Judicial denunciaron un brote de Covid-19 en el Tribunal Superior de Justicia y, a pesar de que solicitaron la suspensión de actividades como medida de protección, les fue negado por la presidenta Isabel Inés Romero Cruz.
La justificación que dio la titular es que el personal contagiado ya se encuentra bajo resguardo y aislado, y por tanto se debe continuar con las labores públicas y servicios que requieren los justiciables.
El contagio, se presentó de manera particular en la Octava Sala en Materia Civil, donde al menos una decena de trabajadores dieron positivo a Covid-19, y por ello la presidenta de dicha sala, Concepción Flores Saviaga solicitó la suspensión de las actividades.
Sin embargo, a través de un oficio, la presidenta del Poder Judicial se negó a la petición, pues insistió que ya se han tomado las medidas de prevención para que el personal pueda seguir asistiendo a trabajar y con ello evitar la suspensión de la impartición de justicia.
Con base en el oficio 0477, girado a la magistrada presidenta de dicha sala, Concepción Flores Saviaga, se sabe que la presidenta de dicha soberanía argumenta que como ya están en resguardo los trabajadores contagiados, no hay excusa para no continuar las labores presenciales.
Cabe precisar que, por lo menos una decena de empleados están contagiados, por ello también la representación sindical hizo la solicitud para suspender las labores.
Los trabajadores lamentaron que la Presidenta exija a los trabajadores presentarse a laborar a pesar de encontrarse en emergencia sanitaria en dicha sala.
Además se le hizo un llamado por parte de magistrados integrantes de la sala, así como del Sindicato de Trabajadores, pero se negó a suspender actividades.
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