Del ayer al hoy en Barragantitlán: La historia del ancla de un viejo barco español

El próximo 8 de junio se celebrarán los 500 años de la fundación de la Villa del Espíritu Santo, luego de que en el año 1522, Gonzalo de Sandoval fuera comisionado por Hernán Cortés para fundarla.

Para el año de 1825, en el Decreto 461 del 8 de octubre es como constituyen el puerto y recibe el nombre de Coatzacoalcos, esto es, tres siglos después a cierta distancia de donde se fundó la Villa del Espíritu Santo, ahora en el municipio de Ixhuatlán del Sureste, cuando el 27 de junio del 2019, en el decreto 267 se realiza el cambio de nombre de Barragantitlán al de Villa del Espíritu Santo, cuando era alcalde de Ixhuatlán del Sureste, Wilberth Luis Luis.

A pesar de todo ello, los pobladores de este hermoso lugar enclavado en la orilla del río Coatzacoalcos, ahora bajo el puente Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, conocido como Coatzacoalcos II, señalan que Barragatitlán no se pierde, ya el ejido es Barragantitlán, Villa del Espíritu Santo.

SIN NOMBRE EN CARRETERA

A pesar de toda la historia que tiene la Villa del Espíritu Santo, antes Barragantitlán, los señalamientos en carretera no traen ninguno de ellos, ya que en las desviaciones ubicadas sobre la Carretera 180 D Costera del Golfo tramo comprendido de Nuevo Teapa a Cosoleacaque, los señalamientos donde están las salidas, el nombre que aparece es el de “Campo Nuevo”, que viene a ser el nombre del restaurante más famoso que tuvo esta población.

Es decir que de Barragantitlán o Villa del Espíritu Santo, no hay rastro en los letreros de acceso a dicha zona, junto al río Coatzacoalcos, donde los pobladores, cerca de 300 familias, viven de actividades como la pesca y la industria restaurantera con la gastronomía típica del lugar, así como la industria a donde acuden a laborar.

HABLA QUIEN FUERA AUTORIDAD AL MOMENTO DE ENCONTRAR EL ANCLA

Don Bernardo Viveros Sánchez era en 1976 el agente municipal de Barragantitlán, cuando los niños encontraron el ancla.

Don Bernardo Viveros Sánchez quien actualmente cuenta con 80 años de edad, era la persona que en su momento era el agente municipal en Barragantitlán, cuando los niños encontraron el ancla.

Don Bernardo recuerda que fue don Cristóbal de Castro Palomino Ruiz, expresidente municipal de Coatzacoalcos, quien comenzó a celebrar como Villa del Espíritu Santo, por lo que estaba en una placa y por eso casa 8 de junio realizaban el evento donde se invitaban a las autoridades de Coatzacoalcos, Moloacán, Ixhuatlán, Nanchital, Las Choapas, así como a la partida militar.

“Así era antes, cuando las autoridades venían y realizaban la ceremonia, colocaban ofrendas florales y se hacían las fiestas para la gente al celebrar a la Villa del Espíritu Santo”, mencionó don Bernardo Viveros Sánchez.

EL ANCLA

“Cuando yo era joven, vinieron unos arqueólogos a buscar indicios de los barcos españoles, ellos se hospedaron en mi casa y de acuerdo a un plano que tenían marcado de la orilla a 10 metros adentro, hicieron diversas excavaciones pero no apareció nada, ya que no tomaron en cuenta que el río, por los años, carcomía terreno adentro y pues no encontraron nada”, mencionó el señor Viveros.

“Luego lo encontraron unos niños y se logró sacar, siendo el señor Roberto Bencomo Estrada quien se llevó el ancla, ya que era el que más apegado estaba al poblado, vino y se la llevó, que la tendrían en un museo de Coatzacoalcos, quien sabe qué fin le dieron, nunca supimos donde fue a parar, a la gente no le interesó la historia, no se preocuparon por un ancla ´vieja´, pero no sabíamos la historia que tenía”.

FIGURILLAS OLMECAS

“Se han encontrado indicios como muñecos, figuras, pero el pueblo las regala, habíamos encontrado una imagen cuando hacíamos un pozo, solo le faltaba una piernita, era como de barro recocido, resistente, esa se la dimos al expresidente municipal de Ixhuatlán, Wilberth Luis Luis”, agregó el señor Viveros Sánchez.

“Se han encontrado algunos blocks grandes, rojos, que podrían ser de una iglesia, eso se hizo cuando retiraron arena de una loma, pero no se hizo nada con ello, la gente construyó su casa en ese lugar”,

“Aquí había unas cadenas muy grandes con eslabones de unos 50 centímetros donde al parecer sujetaban los barcos, pero los retiraron con tractores cuando limpiaban la orilla del río”, indicó don Bernardo Viveros.

CAMBIOS DE PLACAS Y PLAZAS

Con el paso de los años, han realizado diversos cambios en el parque del lugar, luego de que se modificó el nombre del lugar de Barragantitlán a Villa del Espíritu Santo, don Bernardo Viveros Sánchez recuerda todo ello.

“Fue cuando estuvo de alcalde Wilberth Luis Luis cuando le puso interés a la historia y fue que se le cambió el nombre, ya que decían en Coatzacoalcos que aquí era donde se fundó la Villa del Espíritu Santo, después que en Allende, pero el presidente de aquí se interesó y se fue al archivo por más de un mes, cuando trajeron la documentación y le cambiaron el nombre”, recordó el señor Viveros.

“Se llevaron una placa que estaba antes en la plaza y pusieron otra, que los chamacos la reventaron con una ‘paloma’, es por eso que ahora está esa nueva y quitaron la anterior”.

RECOGÍAMOS CON PALA EL DINERO EN OTROS TIEMPOS

Bernardo Viveros recuerda como en otros tiempos, la Villa del Espíritu Santo era un lugar próspero, donde la actividad restaurantera les dejaba muy buenos ingresos.

“Recogíamos con pala el dinero en otros tiempos, pero ahora todo eso ya cambió y como puede ver la actividad disminuyó totalmente, es otra la historia por lo que vamos al día con día”, dijo don Bernardo quien es ampliamente reconocido y respetado en la comunidad, luego de que su restaurante, “Campo Nuevo” era el que marcaba la pauta hace algunos lustros.

PIDEN MEJORAS EN EL CAMINO

Al darse el cambio de agente municipal en la Villa del Espíritu Santo, José Gustavo Pitalúa Luis quien asumió el cargo, mencionó que se requiere la atención inmediata en el camino de seis kilómetros que comunica con la cabecera de Ixhuatlán del Sureste.

“Aquí hay unas 300 familias, por lo que requerimos que se cumpla con el cambio del camino, tal y como se prometió de que se colocaría concreto hidráulico, de acuerdo a lo señalado en su momento por la diputada Flora Tania Cruz Santos, ya que es un corredor industrial y una ruta de escape para Nanchital, Ixhuatlán, e incluso Mundo Nuevo.

LA HISTORIA DEL ANCLA DE UN ANTIGUO BARCO

A pesar de todo ello, la historia más representativa que se tiene del lugar, gira en torno a un ancla de bronce con un tamaño estimado en cinco metros, misma que a pesar de ser buscada por más de un año por los investigadores, fueron cuatro los niños que en su momento la encontraron.

“NOS DIERON DULCES POR EL ANCLA”

Alfredo Rosado Arias, recuerda cómo fue que tras acudir a la orilla del río, lograron descubrir con otros tres niños el ancla, donde a pesar del que se considera un gran logro, solo recibieron dulces y ropa.

Don Alfredo rememora como fue hace 46 años, cuando junto con sus tres amigos escarbaron a la orilla del río Coatzacoalcos y encontraron una enorme ancla enterrada.

El singular personaje que es originario de dicho lugar y sigue luchando día a día para salir adelante con un pequeño restaurante donde ofrece a los visitantes, lo que logran sacar del río. Rosado Arias lo recuerda bien.

“Nos venimos a bañar a este tramo de aquí, pero la ‘playa’ estaba más abierta, (refiriéndose a la orilla del río Coatzacoalcos, muy cerca de donde ahora se encuentra el puente Coatzacoalcos Antonio Dovali Jaime), por lo que comenzamos a escarbar en la orilla entre todos, y fue cuando encontramos una argolla y seguimos escarbando hasta que logramos abrir, pero en ese tiempo nosotros decíamos que era un simple fierro, no sabíamos nada de eso”, mencionó Alfredo Rosado mientras recordaba su infancia.

“Dimos parte a las autoridades de aquí, el ancla estaba intacta, era de bronce y la lograron arrancar, le dieron parte a las autoridades de Coatzacoalcos como de Ixhuatlán, vinieron y se la llevaron, de ahí ya nada supimos del ancla, ya de grande escuchamos que estaba en la ciudad de México y que ahí la tenían exhibiendo, pero de ahí para acá, nada más”, rememoró don Alfredo.

“Supimos que fueron beneficiadas otras personas, pero a nosotros nos dieron dulces y unas ropitas porque la verdad como decía mi padre, lo derecho no tiene vuelta.

No sabíamos el valor que tenía ese artículo, esa ancla era grandísima, como de unos cinco metros, grande, pero se la llevaron y a nosotros nos endulzaron con unos dulces y unas ropitas” refirió Rosado Arias, al acordarse de las condiciones en las que vivían en esos años.

“Ni una imagen quedó de recuerdo, ya que éramos muy pobres, por ello nos dieron unos dulces y unas ropitas y nosotros estábamos felices”, refirió al acordarse de esos tiempos de infancia, donde el tiempo pasaba para ellos como si nada.

PASARON LOS ESPAÑOLES

Sobre el paso de los españoles por estos lugares, don Alfredo recordaba lo que le platicaban sus abuelos de cómo fue que de acuerdo a las historias, pasaban por este sitio.

“De los españoles, solamente pláticas de nuestros abuelos que nos decían que por aquí pasaron y bajaron para irse como rumbo a Tabasco, pero solamente eso es lo que decían los abuelos.

JAVIER PULIDO ASEGURA QUE LA VILLA PUDO ESTAR EN ALLENDE

Para el filósofo e investigador Javier Pulido Biosca, hay varias hipótesis en torno a la Villa del Espíritu Santo.

Para el filósofo, historiador, investigador, autor de libros y maestro universitario, Javier Pulido Biosca, existen varias hipótesis sobre el lugar donde se fundó la Villa del Espíritu Santo o la que fuera el primer lugar donde llegaron los españoles.

“Este es uno de los ejemplos de cómo la historia como ciencia acuña varias hipótesis y los que defienden esas hipótesis tienen evidencias para demostrarlo, esta es una hipótesis de que la Villa del Espíritu Santo estuvo aquí en Ixhuatlán del Sureste.

Otra también muy aceptada es que la población en el siglo XVI, la más importante en 1519, 1520 o 1522 era lo que hoy conocemos como Villa Allende, ahí estuvo un puerto desde la época Olmeca hasta la llegada de Cortés que comerciaban con infinidad de mercancías, hay evidencias de una población grande con mucha diversidad, ese lugar es donde pudo haber sido instaurada la Villa española de Guazacoalco.

Estar en la boca del río era muy peligroso por los piratas, porque desde el siglo XVI comenzaron a arribar los piratas, por lo que no podían estar expuestos a los ataques de los piratas, por lo que se movió a Barragantitlán, ahora Villa del Espíritu Santo.

La población que pasó por aquí, no fue la primera, la primera fue en Allende y de ahí pasó a un lugar menos expuesto que fue la ciudad e Acayucan”, puntualizó Pulido Biosca.