Un déficit de lluvias de casi 10% se registró en el país del 1 de enero a 8 de marzo, a comparación del mismo periodo en 2019, lo que refleja que este año sería más caluroso que el anterior de no incrementar las precipitaciones en algunas regiones del país.
Esto se dio a conocer en la sesión ordinaria del Comité Nacional de Grandes Presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde a pesar de la disminución de lluvias, se reveló que el último frente frío generó la desaparición de la sequía excepcional, es decir la más intensa, en algunas zonas.
“Si consideramos la precipitación acumulada hasta esta fecha con la del 31 de marzo (de 2019) tenemos un 9.4% de déficit”, se narró en el informe de este martes en la sesión de la Conagua, en la que se presentó una lámina nacional histórica promedio, de 1981 a 2010, en la que del 8 de febrero al 8 de marzo de ese periodo la precipitación acumulada fue de 15.4 milímetros.
Aunque estos dos últimos años son los más calurosos de la historia en México, en la lámina del 8 de febrero al 8 de marzo de este año el acumulado fue de 16.3 milímetros, es decir, 0.9 milímetros más.
Aunque hay registro inusual de temperaturas altas en los primeros meses de 2020, hay también anomalías positivas con los frentes fríos, pues ciertas zonas de Sonora, Chiapas, Oaxaca y el sur de Veracruz con índices altos de sequía, disminuyeron por la acumulación de lluvias puntuales.
MONITOR DE SEQUÍA
De acuerdo al monitor de sequía con corte al 29 de febrero, sólo el 0.3% de Nuevo León y del territorio veracruzano atraviesa por sequía extrema, esto al norte, aunque estas condiciones ya se replicaron en 0.9% en Coahuila e Hidalgo, de 5.1% en Tamaulipas, 4.4% en San Luis Potosí, así como de 0.1% en Querétaro.
En el mapa resalta la desaparición del grado más intenso de estiaje, conocido como sequía excepcional, en la que Veracruz hasta inicios de años concentraba las cuatro clasificaciones.
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