El río Agua Dulce continúa siendo utilizado como basurero por algunas familias, que sin importarles el cuidado del medio ambiente y los ecosistemas, generan grandes índices de contaminación en la zona.
Debajo del puente El Abulón atraviesan varias tuberías de diferentes calibres en donde termina atrapada gran cantidad de desechos sólidos urbanos, que es arrastrada por el afluente que desemboca en el río Tonalá.
Botellas de cerveza, utensilios de unicel, latas de refrescos y hasta llantas, son algunas de los desperdicios que se observa sobre el río que cruza por lo menos en seis colonias de la ciudad.
Incluso, sobre la ribera del cuerpo de agua los ciudadanos han dejado bolsas negras llenas de basura, lo que demuestra que algunos ciudadanos no tienen interés en cuidar el ambiente.
Esta práctica recurrente debe acabar, debido que con sus desechos están reduciendo la capacidad de captación del caudal.
Lo anterior genera condiciones adecuadas para que con poca lluvia pueda desbordarse el río y provoque daños al patrimonio de los aguadulceños.
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