Por segundo día se está llevando a cabo el bloqueo en el relleno sanitario de Nogales, donde transportistas denunciaron que existe una crisis sanitaria que ya afecta a más de 50 municipios de la región, así como presuntos beneficios económicos heredados por el exprocurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés.
Integrantes de dos sindicatos de transportistas que participan en el bloqueo denunciaron que la clausura del centro de transferencia "Ecopark Cuitláhuac" en enero de 2022 favoreció económicamente a empresas de camiones materialistas de otras regiones, así como a la administración actual del relleno sanitario de Nogales.
"En su momento, se afectó directamente a unos 28 municipios del distrito de Córdoba, que antes llevaban sus residuos a Cuitláhuac y que, tras el cierre, fueron obligados a trasladarlos hasta Nogales", señalaron los representantes sindicales Rodrigo "N" y Josué "N".
Este cambio no solo implicó mayores distancias, refiriendo que recorren entre 50 y 90 kilómetros adicionales en los camiones recolectores, sino también incrementos considerables en tiempos de traslado y gastos por consumo de combustible, todo aprobado por decisiones tomadas en aquel entonces.
La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA) ordenó el cierre de la planta de Cuitláhuac, que procesaba alrededor de 400 toneladas diarias de basura y tenía la capacidad de reutilizar hasta un 40% de los residuos mediante procesos de coprocesamiento, desde entonces, Nogales se convirtió en el único centro de disposición final en operación en la zona.
Actualmente, ese relleno sanitario recibe los residuos de más de 50 municipios de la región de Orizaba, la sierra de Zongolica, las faldas del Pico de Orizaba y el distrito de Córdoba, lo que ha generado preocupación entre autoridades municipales por la presión que esta situación ejerce sobre su operatividad.
Señalaron que diversos ayuntamientos han solicitado a la PMA reconsiderar la reactivación de Ecopark Cuitláhuac, con el argumento de que esto permitiría distribuir la carga regional y extender la vida útil del relleno de Nogales, que ya comienza a mostrar señales de saturación.
Cabe mencionar que tanto trabajadores del sector como autoridades locales coinciden en que mientras Cuitláhuac permanezca cerrado, la operación en Nogales seguirá siendo insostenible a largo plazo, beneficiando a unos pocos, pero afectando a la mayoría.
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