La venta de iguanas, armadillos y tortugas es muy común en el municipio de Moloacán, en donde aún la fauna es abundante, sin embargo quienes se dedican a la captura de estas especies ignoran que pueden propiciar su extinción.
Pese a la presencia de autoridades policiacas, la venta clandestina de estos animales se sigue llevando a cabo.
Quienes se dedican a la captura de estos animales, se adentran entre la abundante maleza, trepando árboles y entre los potreros para que después de algunas horas lograr el objetivo.
La venta de estos animales varia, en el caso de las iguanas y garrobos alcanza un precio de al menos 200 pesos, los armadillos son vendidos entre 300 y 400 pesos, mientras que las tortugas según su tamaño van desde los 100 pesos.
Pese a que estas especies están en peligro de desaparecer, son pocas aquellas personas quienes se preocupan por preservarlas, ya que la gran mayoría en caso de notar la presencia de alguno de estos animales hace todo lo necesario por atraparlos, para consumirlos o ponerlos en venta.
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