Trabajadores de la construcción recibirán sus prestaciones de fin de año gracias a que en su momento las empresas tuvieron que recortar el 40 por ciento de la plantilla y si bien este se puede considerar un año regular en esta área, el próximo se avizora más complicado, señaló el empresario del ramo René Cruz Camacho.
Mencionó que lamentablemente se tuvo que recurrir al recorte de personal hasta en un 40 por ciento, entonces los que quedaron sí recibirán su despensa, su aguinaldo.
“La industria de la construcción, sorprendentemente, no tuvo tanto decremento a nivel local porque hubo mucho mantenimiento. La gente en Orizaba, que es de clase media, se dedicó a darle mantenimiento a sus viviendas, impermeabilizaciones, y algunos ayuntamientos siguieron invirtiendo, entonces a nivel local la actividad disminuyó, pero no se paró”, comentó.
Cruz Camacho destacó que el sector más afectado de las constructoras es el que se dedica a la edificación de casas-habitaciones, ya que ahí hubo cambio en reglas de operación de Infonavit y Fovissste que hicieron más complicado el trabajo en esta área, lo que limitó la oferta de vivienda.
Comentó que por todo ello, este 2020 se puede considerar como un año regular para el sector de la construcción, aunque a estas alturas ya todo se paró, pues los ayuntamientos están cumpliendo con su pago de aguinaldos.
Sin embargo, indicó que el próximo año se ve complicado, pues después de la cuesta de enero no se sabe si haya inversiones de gobierno al ser año electoral.
“Creo que el próximo año vamos a tener problemas serios en cuanto a obra de gobierno. En abril algunos presidentes municipales estarán pidiendo licencia y entonces disminuirá el flujo de efectivo”, abundó.
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