Con un incremento del 100% en materia prima para la elaboración de bóvedas y otros insumos, cerraron 2021 marmoleros en Minatitlán, los que tratan de salir de la crisis general registrada por la contingencia sanitaria del Covid-19.
"El trabajo se cotiza muy barato y el material muy caro, el kilo de alambrón subió de 20 a 40 pesos, un saco de cemento blanco costaba 125 a lo mucho, ahorita subió a 290 pesos", expuso el dirigente del grupo de marmoleros del panteón Miguel Hidalgo, Juan López Martínez.
Consideró que los incrementos se pudieron dar por la escasez y demanda, sin dejar de mencionar los aumentos generales que se reportan cada fin de año.
Aseveró que tanto el cemento gris, gravilla y otros materiales sufrieron el mismo incremento en el costo.
Puso de ejemplo que para ejecutar un trabajo con costo al público de seis mil pesos, ellos como marmoleros deben de invertir entre tres mil 500 a cuatro mil pesos, siendo menos del 50% lo que obtienen como ganancia.
"Además de esto debemos de contar con un ayudante al que se le paga 250 pesos diarios, a la semana la cuenta se hace de mil 500. Si el trabajo se prolonga por dos semanas el salario del ayudante sube a tres mil y ya no se le gana nada a la obra" explicó López Martínez.
En la actualidad son 25 los marmoleros y aguadores que colaboran dentro del panteón Hidalgo, aunque en los siguientes días incrementaría al doble por la llegada de un segundo grupo de trabajadores independientes que al paso de la pandemia emigraron a otros estados para sobrevivir.
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