Con 'bendición' de Cienfuegos, aumentaron asesinatos en Veracruz con Yunes

De acuerdo con Reforma en Veracruz, con Miguel Ángel Yunes como Gobernador, los militares se hicieron cargo de la seguridad en varios municipios y la tasa de homicidios dolosos pasó de 6.3 por cada 100 mil habitantes en 2015 a 17.7 en 2018.

Cabe recordar que la cercaría de dicha administración con el Ejército llevó a que en 2017 se condecorara con la medalla "Adolfo Ruiz Cortines" a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dirigida Salvador Cienfuegos Zepeda.

Después de que Cienfuegos Zepeda recibió dicha condecoración, en enero de 2018 el mandatario panista anunció la colocación de 10 puntos de revisión en Coatzacoalcos, Acayucan y San Juan Evangelista.

Dichos retenes fueron supervisados por el General Salvador Cienfuegos, con incidentes como la aparición de dos narcomantas firmadas por “Z

Vieja Escuela”, dirigidas a Miguel Ángel Yunes Linares y en las que se acusaba a funcionarios estatales y municipales de pertenecer al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Incluso el propio General evidenció la falta de elementos de Tránsito en uno de los puntos de revisión.

Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido la noche del jueves 15 de octubre en los Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, generó que el crimen creciera eb diversas entidades, según reforma.

Gobernadores del PRI y el PAN entregaron al General el control de la seguridad pública en zonas conflictivas de inseguridad, como Sinaloa, Nayarit, Estado de México, Veracruz, Puebla y Guerrero.

En las dos primeras se consolidó el poder de los cárteles de "El Chapo" Guzmán y del H-2, que, según las indagatorias estadounidenses, protegía Cienfuegos. En el Edomex, la delincuencia creció exponencialmente; en Veracruz, se triplicó el homicidio doloso; en Puebla, la ordeña creció mil por ciento, publicó Reforma.

Reforma detalla que en Sinaloa, el Gobernador Quirino Ordaz aceptó que la seguridad fuera regida por militares con la condición impuesta por Cienfuegos de colocar a sus mandos en puestos clave de la seguridad pública y el Estado proporcionó alimentación, hospedaje, viáticos y estímulos económicos entre los 3 mil a los 8 mil pesos, según el grado militar.

En el Estado de México, con el Gobernador Eruviel Ávila, le fueron encomendados al Ejército el control operativo de 25 municipios de alta delincuencia como los de la zona oriente, pero, a pesar del despliegue castrense, la violencia se agudizó.

En Puebla también tuvo trato privilegiado de Rafael Moreno Valle donde supuestamente el Ejército tomaba control de la lucha contra el huachicol. Las tomas clandestinas a ductos pasaron de 120 en 2012 a mil 533 en 2016.