Por supuestamente contravenir la legislación en materia ambiental, la cochera de la Sociedad Cooperativa de Choferes y Cobradores (ChyC) fue clausurada por la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (PMA).
No obstante que las instalaciones permanecieron cerradas, las unidades estuvieron brindando el servicio.
Se conoció que esta acción se derivó de una denuncia anónima en donde con fotografías se hizo saber a las autoridades de la PMA que en el lugar había descargas clandestinas de residuos que quedan del mantenimiento que se da a los vehículos hacia el río Orizaba
Ante ello, la noche del miércoles, acudió al lugar personal de la Procuraduría encabezado por el inspector Gaspar Monteagudo y derivado de esas revisiones se observó que el encierro no cuenta con trampa de grasa y no se observa equipo para hacer el tratamiento adecuado.
Aunado a ello, trascendió que la empresa transportista no demostró tener la licencia ambiental de funcionamiento.
Sin embargo, personal de la empresa transportista indicó que los inspectores nunca notificaron por el presunto derrame de aceite al afluente, no se comprobó que fuera esa sustancia la que aparece en las fotografías y no es competencia de la PMA el atender este tipo de queja, por lo que se podría interponer una queja ante la Secretaría de Medio Ambiente.
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