Cerca de 500 migrantes que acompañan la caravana “Éxodo de la Pobreza” atraviesan el estado de Veracruz y la noche de este jueves descansaron en las zonas de Tierra Blanca y La Tinaja, después de cruzar por Acayucan.
El contingente ha permanecido casi dos días a las afueras del albergue para migrantes “Decanal Guadalupano”, con la esperanza de continuar su viaje hacia la frontera de México para cruzar a Estados Unidos.
La travesía de la caravana, que inició el 24 de diciembre en Tapachula, Chiapas, la frontera sur de México, ha permanecido casi un mes en el país.
Antes de llegar al estado de Veracruz, los migrantes estuvieron en Oaxaca, donde el gobierno les proporcionó autobuses para trasladarse; sin embargo, en el camino, el grupo se dividió, y aproximadamente la mitad fue llevada a una dirección diferente, de acuerdo con la denuncia que realizó Flankin Escorza, uno de los viajeros.
“Cuando veníamos en la caravana nos dividieron, nos dividieron prácticamente desde que salimos. Un grupo salió primero, era de 10 autobuses y de los cuales los retuvo Migración supuestamente que le iban a dar unos permisos de los cuales no le dieron nada, lo que hicieron fue retenerlos”.
Franklin declaró que al ver la situación de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), decidieron bajarse de los autobuses, y caminar hacía la maleza.
“Unos fueron devueltos para Tapachula y otros grupos los liberaron de por ahí, que venían caminando… nosotros nos bajamos aquí normalito, nos bajamos porque vimos la cuestión extraña de que dijeron que nos iban a llevar pal tren, después de que nos iban a llevar para un campamento”.
La situación actual los mantiene en la incertidumbre. Se estima que salieron aproximadamente 20 camiones desde Oaxaca, y hasta el momento han llegado 9 de esos vehículos.
La incertidumbre y las dificultades persisten para los migrantes en su búsqueda de mejores condiciones de vida, mientras enfrentan obstáculos y desafíos en su travesía hacia la frontera norte de México.
Sin embargo, dicha situación no los detendrá hasta lograr cumplir su “Sueño Americano”, pues insisten en seguir avanzando, su siguiente destino será la Ciudad de México.
“Esperamos que no nos hagan un cerco y que nos permitan llegar a Ciudad de México […] seguir avanzando con el favor de Dios, pero la decisión no la toma uno solo, todos en conjunto”.
Indicó que además de los impedimentos de las autoridades, también los gastos de traslados han sido complicados, ya que los taxis y mototaxis en ocasiones les cobran desde los 200 pesos hasta los 500 por un simple traslado.
Finalmente, el venezolano declaró que hasta el momento no conocen casos de secuestros a migrantes en tierras mexicanas, esperando no ser víctimas de este delito.
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