Personas que suben al transporte público a cantar o a llevar mensajes diversos, con intención de obtener “una ayudita”, siguen poniendo en riesgo la salud de los pasajeros al no cubrirse la boca, subiendo y bajando de una a otra unidad sin los cuidados necesarios.
Algunas gráficas obtenidas en diversos momentos, muestran cómo algunos pretendidos artistas van en el pasillo de los camiones cantando a voz en cuello; otros dan consejos religiosos y unos más ofrecen largas peroratas anunciando que tienen tal o cual enfermedad y que necesitan juntar determinada cantidad de dinero.
Ha habido ciudadanos que han hecho notar la falta de cubre-boca o la mala colocación del protector en los pordioseros, pero no les hacen caso, porque los mismos choferes consienten la presentación de esos personajes que se dirigen a un público que ellos toman a su arbitrio.
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