Con el fin de evitar una sobreexplotación de la captura de tiburones y rayas en el Golfo de la México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) junto con el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura presentaron un plan de manejo sustentable para la pesca de dichas especies.
A pesar de la creciente demanda tanto de tiburones y rayas en el mercado nacional, y particularmente en el sureste, se busca brindar otras opciones a los pescadores, sobre todo a los veracruzanos, que son los que mayor captura hacen.
Por ello, proponen establecer estrategias de aprovechamiento alternativo no extractivo de tiburones y rayas de acuerdo a la vocación regional y así derivar en otra actividad; así como establecer un programa alterno de maricultura dirigido a pescadores de tiburones con miras a la reconversión productiva.
La SADER y el INAPESCA refieren que los tiburones y rayas son recursos pesqueros de consumo humano directo, su aprovechamiento se realiza de forma integral, la carne de estas especies en su mayor parte es consumida en el país, fresca, congelada o seca-salada, mientras que otros productos como las aletas por lo general son exportadas, en menor medida se utilizan para el desarrollo de suplementos (aceite de hígado) y la fabricación de artesanías en algunas comunidades costeras.
Aunque se captura en toda la región del Golfo de México, su mayor producción se da principalmente en los estados de Tamaulipas y Veracruz.
Y es que en Veracruz existen 122 permisos para un total de 571 embarcaciones artesanales, 63 redes y 760 palangres.
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